En el inicio de la primera ventana de competición de la Americup 2025 Uruguay superó en el Antel Arena a Panamá 99-78 en un muy buen comienzo de su grupo clasificatorio.

Uruguay anotó 16 de 28 triples y, con una enorme gestión de Bruno Fitipaldo y también de Jayson Granger, el equipo consiguió una muy buena gestión tras unas pocas prácticas.

Un triunfazo que dejó al público basquetbolero con una gran satisfacción. El lunes ya es la revancha de este grupo B, que además de uruguayos y panameños integran brasileños y paraguayos.

También dio inicio el grupo A, donde están Argentina, Chile, Colombia y Venezuela; en la serie C, Canadá, México, Nicaragua y República Dominicana; y en la D, Bahamas, Cuba, Estados Unidos y Puerto Rico.

Estos dos partidos, otros dos en noviembre y los últimos dos en febrero de 2025 serán las fechas de esta etapa previa a la Americup, que se jugará en Managua, Nicaragua, y en donde estarán los tres primeros de cada grupo, a excepción del C, en el que los nicaragüenses se aseguran el pase por ser locales y las demás selecciones lucharán por los dos cupos restantes.

Jayson Granger , durante el partido ante Panamá.

Jayson Granger , durante el partido ante Panamá.

Foto: Mara Quintero

Otro juego

Tras la retirada de Esteban Batista el juego uruguayo debía cambiar, y dejar de jugar en la pintura para los posteos del único uruguayo que ha jugado en la NBA. Estaba claro que había que apostar a optimizar las grandes figuras celestes en el perímetro, basquetbolistas realmente certificados internacionalmente, y generar un juego de pases que permitiera doblegar cualquier tipo de defensa.

El primer cuarto fue el momento inicial de quiebre para el equipo de Gerardo Jauri, que, con una excelente capacidad de conversión, desde los 6,75 logró abrir sobre el cierre mismo de los diez minutos iniciales una ventaja de 11 puntos cuando el marcador estaba 21-10. Para eso se estaba empezando a gestar una enorme noche triplera de Uruguay, marcando un hito histórico en las presentaciones celestes en el Antel Arena al terminar la primera mitad con 60 puntos (el segundo cuarto llevó a los jugadores a los vestuarios con un marcador de 60-41) y 12 triples de los 19 que tiró la celeste. Impresionante.

En el primer cuarto más de la mitad de los puntos habían sido conseguidos a través de triples (cuatro de siete intentos). El primer triple de los panameños y un par de encestes del equipo rojo permitió cerrar el primer cuarto con una ventaja más estrecha: 23-17.

El equipo de Jauri pudo defender adecuadamente y correr la cancha para apostar a sus perimetrales, que, encendidos, fueron los que mantuvieron la ventaja. Inolvidable arranque de Bruno Fitipaldo, que en la primera mitad encestó los cinco triples que tiró, y de Jayson Granger. Los celestes abrieron el segundo cuarto con una formación absolutamente distinta a la que había empezado el partido y les costó sostener la distancia, hasta que un triple de Joaquín Rodríguez volvió a alejar a Uruguay.

Le costó al local mantener la ventaja, hasta que con el reingreso de Granger y Fitipaldo volvió a sacar la máxima y un ataque después a superarla cuando se puso arriba 39-27.

Dos triples después de Fitipaldo llevaron el marcador a 45-28, pero un rápido 5-0 de los visitantes volvieron a poner la ventaja en 12 puntos (45-33), pero el juego, la concentración y contracción defensiva, sosteniendo el planteo de Jauri, estaban dando, sumado al acierto elevadísimo en los tiros tomados, una gran ventaja en el tanteador, pero sobre todo en el juego. Una maravilla.

Todo no se puede

El segundo tiempo no podía ser tan elevado como el primero, no daba para pensar que se pudieran sostener guarismos tan altos y desempeños tan elevados. En parte fue así, pero un detalle importante fue que jugaron los 12 basquetbolistas anotados en el formulario, y además anotaron todos, con los debuts de Pablo Gómez y Golan Gutt.

El tercer cuarto, casi siempre el fiel de los partidos, empezó con una postura superior de los panameños que defendieron más fuerte y estuvieron acertados, y con un 8-0 y un 11-2 lograron achicar la diferencia. El reingreso de Gonzalo Iglesias dio mayor fortaleza al equipo. Juani Ducasse puso un triple para mantener el doble dígito de diferencia, y 7 puntos de corrida, nacidos de buenas defensas, llevaron la distancia a 17 (69-52).

Se dio el debut en cancha y en el marcador del pandense Pablo Gómez. El cierre del tercer cuarto fue determinante para sacar la máxima ventaja 73-52 y sostener claramente la victoria, para irse al último mini descanso 24 arriba (82-58).

Ya en el último cuarto, con Fiti, Jayson y Kiril mirando el partido desde el banco, el equipo pareció quedarse sin gol y los panameños maquillaron el resultado, aunque después Jauri interpretó que le faltaban unos puntitos de soldadura para solidificar, conceptualmente, no en el marcador, la victoria y volvió a colocar a Granger y Fitipaldo para terminar con una muy linda victoria 99-78.

El lunes en ciudad de Panamá se vuelven a ver las caras, y ojalá se pueda mantener esta esperanzadora línea de juego con el destaque de nuestros basquetbolistas.