Los rumores se habían vuelto intensos en las horas previas, y ahora la Scuderia Ferrari lo ha confirmado: en 2025 sus pilotos serán Charles Leclerc y Lewis Hamilton. Muchos dudaban de que el piloto británico dejara al equipo Mercedes, con el que corre desde hace 11 años y con el que consiguió seis de sus siete campeonatos de Fórmula 1, pero así será: luego de la temporada 2024, Hamilton pasará a manejar una máquina roja.

“Mercedes es parte de mi vida desde que tengo 13 años. Es un lugar donde crecí, así que tomar la decisión de irme es una de las más duras. Pero es el momento justo para dar este paso y estoy emocionado por el nuevo desafío”, declaró Hamilton.

Con 39 años, el inglés está cerca del final de su carrera, y muchos especulaban que la falta de éxito de Mercedes en los últimos tres años precipitaría su retiro, y se mencionaba que ya se había asegurado un puesto como “embajador del automovilismo” en eventos de relaciones públicas. Por lo tanto, la noticia de su cambio a un equipo rival –y nada menos que Ferrari– ha causado shocks en el ambiente del automovilismo.

El paso que da Hamilton lo lleva a cumplir el sueño de la mayoría de quienes corren carreras: ser parte del equipo con más gloria de la historia. En realidad, el sueño completo es ser campeón con Ferrari, y ahí está el desafío. Grandes pilotos consiguieron pasar a la scuderia tras haber sido campeones, como Alain Prost, Nigel Mansell, Fernando Alonso y Sebastian Vettel, pero sólo uno logró transformar al equipo para llevarlo a la victoria durante un quinquenio dorado: Michael Schumacher.

Justo en estos días se cumplieron diez años del accidente que alejó a Schumacher de la vida pública, pero superar la leyenda del heptacampeón es, seguramente, uno de los objetivos de Hamilton. Ambos han conseguido la misma cantidad de títulos, y superar al alemán a bordo de una Ferrari sería un logro único para Hamilton. Enfrenta por lo menos dos fuerzas en contra: los problemas para construir un auto ganador que el equipo italiano viene padeciendo desde hace un lustro, y el talento de quien será su compañero de equipo, Charles Leclerc, il predestinato, según la enorme hinchada ferrarista.

Pase lo que pase, ya es histórico.