Tras los incidentes protagonizados por hinchas de Cerro en la previa del encuentro ante Peñarol en el Campeón del Siglo, Ignacio Ruglio, el presidente de Peñarol, habló este domingo en Punto penal y contó cómo se había manejado en la interna del club la organización para recibir a la hinchada albiceleste, teniendo en cuenta que hasta la fecha anterior la hinchada de Cerro tenía una medida cautelar adjudicada por 15 días que lo imposibilitaba de concurrir a ver a su equipo, tanto de local como de visitante. Pero en los últimos días se llegó al fallo para determinar la sanción final -y se levantó la medida cautelar- que sólo priva al conjunto albiceleste de tener hinchada como local.

En referencia a que habían acordado el traslado de los parciales albicelestes hasta la puerta del recinto carbonero, Ruglio aseguró: “Quedó claro que a las seis de la tarde los traían y que si no los traían a las seis de la tarde porque ellos no se presentaban, los traían seis y cuarenta y cinco. Nada de eso se cumplió y nos los metieron a las siete de la tarde en el medio de la carretera, con gente de Peñarol en cola y sin poder entrar al estadio simplemente porque no estuvo bien organizado”, sostuvo.

En ese sentido, el mandatario mirasol alegó que “Peñarol hizo todo lo que tenía que hacer” y vinculó este hecho con el clásico del torneo Apertura ante Nacional: “Claramente, alguien está queriendo imponer el tema del clásico en 15 días en nuestra casa. Tenemos el derecho de jugar en nuestra casa y lo vamos a jugar en nuestra casa. Estamos convencidos de que no tenemos que dar marcha atrás con el público visitante, porque esto es mucho más grave”, haciendo alusión a las diferencias que se manejan entre Peñarol y Nacional; los aurinegros quieren ser locales en el Campeón del Siglo, mientras que desde Nacional manifestaron la intención de jugar en una cancha neutral.

Sobre el hecho en particular, agregó: “No nos estamos sacando la culpa. Acudimos a todas las reuniones que nos pidieron. Los operativos de seguridad cuestan una fortuna y nos impiden ganar dinero a los clubes”.

Hasta último momento, Peñarol contaba con que no iba a tener hinchada visitante por la cautelar y el razonamiento de los dirigentes era que si se llegaba en esa semana a la sanción final, incluiría partidos de visitante sin público también.

Una vez que supieron que iba a haber hinchas de Cerro, el protocolo de seguridad previsto para este encuentro indicaba que la parcialidad visitante debía llegar a cierto punto para ser trasladada, pero ninguno de ellos se dirigió hasta ese punto y accedieron por su cuenta al estadio. Ya en el Campeón del Siglo un grupo de hinchas que se encontraba en la ruta 102 y en la ruta 8 se enfrentaron con algunos parciales de Peñarol y dos grupos de choque de la Guardia Republicana debieron intervenir.

Un efectivo resultó con lesiones leves por las piedras que arrojaron. “Si no se pudo controlar a 140 personas, y si Cerro nos dice una semana antes que no vendamos entradas para ellos y una semana después que sí lo hagamos porque están con problemas, no le vengan a tirar el problema a Peñarol”, expuso Ruglio. Analizó que “suponer que va a terminar el problema de la violencia porque no haya gente de los visitantes es no entender que es un problema de la sociedad. No es que hagamos un discurso tribunero, queremos que sigan viniendo las hinchadas visitantes porque creemos en eso y creemos que tenemos un estadio”.

A su vez, sostuvo que “Peñarol tiene su parte de seguridad súper ordenada, y bien claro cada entrada que se da y por qué se da. No tenemos gente metida dentro del club, ni barrabravas a sueldo. Tenemos una perfecta comunicación con nuestra hinchada. El otro día hubo un suceso de no entradas de banderas y al otro día tuvimos una reunión con ellos para entender el porqué; ellos lo argumentaron perfectamente y ayer volvió a estar todo normal”.

Sobre las especulaciones con respecto a lo que puede llegar a suceder con el clásico en temas de seguridad, Ruglio se permitió dudar: “Esto es raro. Nos los van a meter en el medio de la ruta, a 15 días del clásico. Todos somos grandes y tenemos que sacar lecturas. Fue extraño lo que pasó”, finalizó.