Desde los 11 pasos, después de haber igualado en los 90 minutos 1-1, River Plate venció a Cerro y se convirtió en el segundo semifinalista de la Copa AUF Uruguay correspondiente a la edición 2023.

Los riverplatenses deben esperar al ganador de Defensor Sporting-Danubio para ver cuál de los dos se convierte en finalista. Del otro lado del cuadro, mientras tanto, Peñarol espera por el vencedor de Montevideo City Torque-Barracas de Dolores, que también se jugará la semana que viene.

El partido en el Tróccoli, ante unos pocos hinchas de River Plate que pagaron 400 pesos para ir a la tribuna Brasil, y sin gente de Cerro, que pasó de la suspensión preventiva de su estadio a la sanción definitiva de cinco partidos, tuvo sus mejores momentos en la segunda parte, cuando llegaron los dos goles del partido.

El tanto riverplatense fue del carolino Valentín Amoroso, que al igual que otra media decena de compañeros no estaba entrando entre los 11 iniciales. El de los cerrenses, que empezaron ganando, fue obra de Rodrigo Marín. La definición por penales puso en tanteador 5-4, favorable al darsenero.

Jugadas clonadas

No hubo consecuencias de juego en el primer tiempo, a excepción de la salida por lesión del Tuco Andrés Romero promediando la primera mitad.

Con un equipo casi idéntico al que había respondido bien en la cancha y mal en el resultado el viernes pasado ante Progreso, Cerro pudo establecer buenas conexiones por afuera, con un buen manejo central del riverense Yonatan Gorgoroso, que habilitó fundamentalmente al lado izquierdo, donde se juntaron de muy buena manera el colombiano Yoshua Berrios, el Sapo Ignacio Pereira y Marín.

A River Plate le costó repetir presentaciones anteriores porque Ignacio Ithurralde quiso darles minutos a seis de los futbolistas que no estaban actuando como titulares. Aun así, después de la media hora se empezaron a conectar de buena manera hasta los tres cuartos de cancha.

En la primera jugada del partido Cerro había estado literalmente a centímetros de abrir el marcador tras una carrera y posterior desborde de Berrios para que, tras el centro atrás, llegara el zurdazo del trinitario Pereira que hizo resonar el ¡clanc!, onomatopeya de la pelota contra el caño. En la primera jugada del segundo tiempo llegó el gol tras una serie de pases-desborde a velocidad, otra vez del colombiano Berrios y centro atrás que, esta vez, coincidió con una ajustada definición de Marín para que la pelota muriera en las redes. Iba un minuto del segundo tiempo y Cerro se puso en ventaja consolidando una superioridad en el juego que se había construido en los primeros 30 minutos de la parte inicial.

Sólo nueve minutos después, el carolino Amoroso dejó las cosas 1-1 y deconstruyó la teórica historia de los merecimientos de quien más ha tenido la pelota, de quien más ha atacado.

Fue a la salida de un lateral, una acción personal del delantero surgido en Atenas, que con un par de controles empezó a correr desde la tribuna Brasil a la Argentina, de derecha a izquierda, a la altura de la línea que delimita el área grande. Cuando pocos lo esperábamos –este cronista, Martín González, el Coco Pablo Lacoste y Darío Denis incluidos–, sacó un zurdazo apretado y esquinado que se metió contra uno de los caños.

Después pareció que River Plate podía seguir de largo cuando entró Juan Cruz de los Santos, que está siendo determinante, pero Cerro no se quedó atrás y bancó bien.

El villero había avanzado en sendas definiciones por penales las dos fases que jugó, y por penales quedó afuera ahora. River Plate tiene buen futuro con esta la conjunción de futbolistas, propuesta técnica y ajuste, y ya está entre los mejores cuatro de la copa.