Días después de que la Asociación Uruguaya de Energía Renovable (Auder) reclamara al gobierno por el cambio establecido en la ley de inversiones en materia de beneficios fiscales para proyectos de generación solar fotovoltaica, las autoridades comunicaron que atienden en parte el planteo del sector privado. Esto porque se permitirá acceder a la exoneración bajo las reglas anteriores —más beneficiosas— a los proyectos ya iniciados.

Más allá de esta decisión, Marcelo Mula, presidente de Auder, dijo a la diaria que el gobierno “mantiene lo anunciado en cuanto a dejar de incentivar la instalación de paneles [de generación de energía solar], por lo que seguiremos argumentando para que se revea la medida”. Agregó que las nuevas condiciones “dejan muy malherida a la energía fotovoltaica en Uruguay”.

Dos semanas atrás, Mula había dicho que al estar vigentes las nuevas reglas desde el 12 de febrero —fecha del decreto oficial, que modifica aspectos relativos a la ley de inversiones—, los proyectos ya iniciados no podrían postularse para acceder a los beneficios fiscales. Esto porque las apuestas por energía renovable, que suelen realizar distintas industrias para autoabastecerse, se diseñan y ejecutan previo a postularse ante la Comisión de Aplicación (Comap) de la ley de inversiones, que funciona en la órbita del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que hasta la última modificación admitía proyectos de hasta seis meses hacia atrás.

¿Qué cambios estableció el decreto? Que la instalación de paneles solares puede ser hasta 20% de la inversión total –antes se permitía hasta 100%– y la exigencia de generar cuatro empleos asociados al proyecto –lo que antes no se pedía–.

La Comap emitió una “nota aclaratoria” del decreto el 22 de febrero, donde señala: “Aquellas empresas que ya hayan ejecutado inversiones en paneles fotovoltaicos con anterioridad al 12 de febrero de 2021, y que acrediten fehacientemente su ejecución, podrán presentar su proyecto de inversión, manteniéndose las condiciones vigentes previas”.

Auder había manifestado previamente que el cambio en las reglas para acceder a exoneraciones fiscales “atenta contra la seguridad jurídica pregonada por Uruguay para atraer inversión privada en los últimos años”, y advirtió “perjuicios millonarios para empresas de varios sectores con proyectos de inversión”, además de afectar a “empresas y fabricantes del sector [de las energías] renovables y el automotor”.

Mula subrayó que mantienen la pretensión de que el gobierno “vuelva al régimen previo al aumento de los beneficios [establecidos vía decreto en octubre pasado], o al menos hacer cambios graduales en la quita” de las exoneraciones. Reiteró que las nuevas reglas “inviabilizan la generación de energía solar fotovoltaica” para las industrias, porque “si no está el beneficio fiscal, cambia la ecuación y hay proyectos que caen”.

En la web del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) hay un apartado destinado a la energía solar en el que se destaca que esta fuente de generación “ha tenido un desarrollo importante en Uruguay en los últimos años”, con proyectos de pequeña y gran escala. Se pasó de prácticamente cero megavatio (MW) en 2012 a 242 megavatios instalados cinco años después.