La empresa belga Katoen Natie, que opera la terminal especializada de contenedores del puerto de Montevideo y acordó una extensión de la concesión hasta 2081, anunció que como parte de esa negociación hizo “una rebaja tarifaria a exportadores” de 15%, lo que se suma a una de igual magnitud en abril, cuando se firmó el contrato entre el gobierno y la multinacional de servicios portuarios.

“La medida se enmarca en el acuerdo firmado entre Katoen Natie y Uruguay, en el que se establecieron descuentos en los costos fijos por contenedor”, que rige desde el 1º de enero, lo que incluye la tasa logística y la tasa de protección de buques e instalaciones portuarias, que bajan 103 y 87 dólares respectivamente, según informó la compañía.

En el comunicado se detalla que de las negociaciones con el gobierno surgió además de la extensión de la concesión por 50 años más –la operación comenzó en 2001 e iba hasta 2031– “obras de ampliación [que se están desarrollando] en lo que será la mayor inversión privada en la historia del puerto de Montevideo”, junto con “determinados ajustes a la baja de los costos terminales por el movimiento de contenedores” para “promover las exportaciones”.

“Por esa razón, el gobierno y Katoen Natie acordaron un descuento en dos fases: una para implementar a partir del 1º de abril de 2021, que significó un descuento muy importante para las cargas refrigeradas (exportaciones de carne y citrus) y exportaciones de mercadería peligrosa (denominadas IMO)”, recordó Katoen Natie.

La gerenta general de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Teresa Aishemberg, dijo a la diaria que se trata de una “rebaja ya comprometida” y que la gremial continúa con su trabajo de estudiar los costos “comparativos con otros puertos y ver con esta baja cómo quedamos”. Sostuvo que el objetivo es tratar de equiparar costos “y quedar igual que otros puertos” que compiten, porque aún se está más caro. Dijo que se trata de un trabajo conjunto con “la Administración Nacional de Puertos y el Ministerio de Transporte”.

La ejecutiva de la UEU explicó que Montevideo debe tomar como puertos de referencia para compararse a San Antonio –principal terminal de Chile, en la región de Valparaíso– y a Río Grande –en el estado brasileño de Rio Grande do Sul–. Detalló que los costos logísticos que cuentan los exportadores incluyen no sólo lo que cobra la terminal portuaria, sino también “costos de la agencia marítima, despacho aduanero, inspecciones o permisos, certificados de origen, e intermediarios que consolidan la carga”.

El peso de cada uno de los ítems dentro del total de costos varía según el rubro, siendo de forma aproximada entre 25% y 45% lo destinado a las tarifas de la terminal portuaria. Por ejemplo, un contenedor de 40 pies –que carga unos 27.000 kilos de mercadería– con un embarque de cuero puede insumir unos 200.000 dólares en aspectos logísticos, mientras que uno de arroz, en torno a 12.500 dólares, de acuerdo a cifras de la UEU, que aclaró que no han sido actualizadas.

Hacia adelante, Aishemberg mencionó que “la rebaja próxima” en la terminal de contenedores del puerto, propiedad de Terminal Cuenca del Plata (TCP) –firma local de Katoen Natie, que tiene al Estado como socio minoritario (20%)–, está asociada “a que el volumen de contenedores que maneja el puerto” sea mayor, es decir, que Katoen Natie despache más carga.

Uno de los puntos más polémicos del acuerdo firmado con el gobierno por la multinacional es que se le garantizó la prioridad para atender contenedores, en desmedro de los muelles públicos, lo que la oposición política y actores portuarios advierten como un monopolio de la carga. La disposición aún no entró a regir de forma completa, porque no ha surgido una solución a la situación de los trabajadores de Montecon, empresa que opera en los muelles públicos, que verán afectados sus puestos si comienza a regir la prioridad.

Según lo comunicado por la empresa, “la fase dos”, que implica la rebaja adicional, ocurrirá “una vez que TCP llegara a operar un portfolio de servicios marítimos” de exportación e importación que representen “20.000 contenedores anuales más, comparado con el año anterior”. En tanto, indicó que la terminal extenderá “los descuentos a las importaciones de admisión temporaria –insumos que vienen para sumarse a productos nacionales, para hacer un producto final y exportarlos–, así como cargas transitorias internacionales que tengan como destino países de la región, excepto Uruguay”.

La gerenta general de la UEU sostuvo que el objetivo final debería ser “lograr rebajas que lleguen a nivelar [los costos locales] con los puertos de la región”, lo que destacó que traería mejoras para todas las partes interesadas.