El Índice de Precios al Consumo (IPC) mostró una nueva aceleración en marzo, es decir, en la medición a 12 meses dejó un registro inferior al que sumó en el mes. Así, la inflación interanual o anualizada llegó a 9,38%, medio punto porcentual por encima del dato a febrero (8,85%), según la información proporcionada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con estas cifras se constató un aumento de 4,42% de los precios en el primer trimestre del año. Este valor está más de un punto porcentual por debajo del dato anualizado a igual momento del año pasado (3,07%) y es la mayor inflación en los primeros tres meses del año desde 2016, cuando llegó a 5,16%.
El nivel del IPC actual (9,38%) es el más alto desde diciembre de 2020, cuando se dejó atrás un período de diez meses con la inflación por encima de 9%. A su vez, el valor continúa lejos del techo del rango meta definido por el Banco Central del Uruguay (BCU), que está entre 3% y 7% –pasará desde setiembre a 6%–.
Incidencia de los alimentos
Según el reporte del INE, el principal rubro que contribuyó a la suba del IPC en el mes fue alimentos y bebidas no alcohólicas: hubo un crecimiento en los precios de 2,43% en marzo e incidió en 0,68 puntos porcentuales para el indicador.
El grupo de alimentos con mayor aumento fue el de las legumbres y hortalizas, que subieron 5,9% en promedio, principalmente por la suba del tomate (21,77%), el morrón (15,89%) y el zapallito (15,69%). Este impacto no fue aún mayor gracias a la baja de más de 23% en el precio de la lechuga y de 6% en el del boniato. A esto se suma que los lácteos y huevos aumentaron 4,24% –el huevo encareció su precio 19,25% respecto de febrero a marzo–, la carne creció 2,32%, el pan y los cereales 1,82% y las frutas 1,14%, aumento atenuado por la baja en el precio de la pera de 15,41%.
El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) analizó que “jugaron un rol importante los alimentos no elaborados (carnes, frutas y verduras), que registraron una inflación mensual conjunta de 2,9%, cuando un año atrás sus precios habían variado 0,1%”.
En agregado a estos efectos, la consultora CPA marcó que la suba de los combustibles efectuada a principios de marzo impactó en 0,05 puntos porcentuales en el IPC mensual, y previó que el BCU decida el jueves una nueva suba de la tasa de interés, como una medida para contrarrestar el aumento de la inflación. Por su parte, el Centro de Estudios para el Desarrollo señaló que “en los últimos 12 meses los rubros con mayores incrementos de precios fueron transporte y alimentos.
En el mes, el rubro transporte aumentó 0,6% debido a la suba de 2% en la nafta y de 1,98% en el gasoil. A su vez, el reporte del INE detalló que los precios en vivienda tuvieron un nuevo aumento impulsado por la suba de 2,01% en el supergás y de 0,34% del precio del alquiler. Los bienes y servicios registraron un crecimiento de 1,05%, en el que se destacan las subas de los productos de higiene personal (1,39%) y de cuidado personal (1,65%).
En la educación se registró una suba mensual de 1,04% y en restaurantes y hoteles de 1,20%, influida por el aumento de 1,81% en las comidas a base de harinas y de 1,28% en los alimentos a base de carnes y pescado.
Los factores externos y los internos
El Cinve en su informe incluyó el cálculo de la inflación tendencial o subyacente, un registro que “excluye rubros cuyos precios son muy volátiles [como las frutas y verduras] y otros cuyos precios son administrados por el Estado [como los combustibles], a efectos de brindar información de la dinámica de fondo o más persistente del sistema de precios”. En marzo la inflación mensual tendencial se ubicó en 0,9%, llevando a una inflación interanual de este componente de 8,6%. “No se observó un empuje de los alimentos elaborados, vinculado a las disrupciones a los precios internacionales del trigo observadas a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania”, indicó el Cinve. El componente residual del IPC, que abarca los rubros excluidos del cálculo anterior, mostró “una inflación mensual de 1,7% y una inflación interanual de 11,4%”. Esto indica que la inflación tanto mensual como anualizada tiene un componente más importante de rubros volátiles y precios que fija el Estado, que de factores externos.