El tipo de cambio real (TCR) es un indicador de precios relativos que muestra la evolución de los precios domésticos medidos en términos de moneda extranjera respecto de la evolución de los precios internacionales o de una economía puntual. Si bien como indicador de competitividad tiene sus limitantes, la trayectoria del TCR contribuye a arrojar luz sobre la situación en materia de precios relativos, una de las tantas dimensiones que reviste la competitividad.

Concretamente, el TCR global –que recoge la situación de los precios en todas las economías que son relevantes desde el punto de vista comercial– cayó 2,8% entre mayo y junio. Con este dato, la caída del indicador en lo que va del año asciende a 9,8%. Si consideramos como umbral de referencia el valor promedio del TCR para el período 2000-2022 –referencia que tampoco está exenta de debilidades, pero contribuye a ilustrar el desvío de precios–, el TCR global se encuentra ahora casi 30% por debajo.

Al evaluar la situación con los países extrarregionales, la caída mensual de este indicador fue 2,5% (15% en relación con diciembre de 2021). Con este nuevo retroceso, el desvío de precios frente al promedio histórico se ubica en el entorno de 19%. Al comparar la situación con la economía china, el TCR bilateral se contrajo 3% en el mes y 18,5% en el año: estamos cerca de 11% más caros en relación al promedio histórico.

La caída se mantiene al comparar la situación con la región: el TCR regional cayó 3,1% en el mes y acumula una contracción de 2,5% en lo que va del año. Esto implica que la distancia frente al umbral de referencia ahora es de 38%. En particular, el TCR bilateral con Argentina exhibió una variación mensual negativa equivalente a 1,8% (-4,5% en lo que va del año) y está 50,5% por debajo de la referencia histórica. Cabe destacar que los datos son a junio y, por ende, no recogen la disparada reciente que experimentó el peso argentino frente al dólar. Con Brasil la caída mensual fue 4,5% (-0,1% desde diciembre) y el desvío trepó hasta 33,7%.