La agencia estadounidense Fitch Ratings subió la calificación soberana de Uruguay de “BBB-” a “BBB”, la nota más alta que ha recibido el país desde que empezó a ser calificado en enero de 1995, según consignó Presidencia de la República. Se trata de la confirmación de que el país se mantiene en una perspectiva crediticia “Estable”, rango al que había pasado en diciembre de 2021, cuando la misma agencia subió la calificación a “BBB-”.

En un comunicado de Fitch Ratings, la agencia da cuenta de la capacidad que tuvo Uruguay “para absorber el impacto de la pandemia de covid-19”, lo que sumado al “historial de cumplimiento de su marco fiscal” ha mejorado la credibilidad del país.

Asimismo, destaca que estos factores le dan a Uruguay “mayor resiliencia a los impactos económicos” y reduce el “riesgo” del aumento “de la carga de la deuda pública” en el futuro. Fitch Ratings destaca además la aprobación de la reforma de la seguridad social, que a ojos del organismo “mejora la sostenibilidad del sistema de pensiones” y marca -en los estándares de la agencia- “el compromiso con la política fiscal, que es más prudente y consistente” con el “alto estándar de gobernabilidad” que tiene el país.

La web de Presidencia destaca que esta mejora se suma a otras que se vienen dando “desde finales de 2021 por las cinco calificadoras que evalúan a Uruguay”, todas otorgándole una calificación entre “BBB” y “BBB+”.