Por más que uno casi por definición es contrario a encasillamientos, restricciones o franjas de elección, hay veces, como esta, en las que parece que es condición que uno, en su etapa escolar, liceal, universitaria, laboral, amorosa o de ocio, haya sido llamado por lo menos un par de veces “canario” o “canaria” para entender de lo que estamos hablando. Como ese rango es amplio y multitudinario –seguramente más de un millón y medio de personas–, podríamos decir que, con autoridad, más o menos la mitad de los orientales sabemos de lo que se está hablando.

Sí, es el campeonato del interior que el martes, con la firma del contrato que unirá a la Organización del Fútbol del Interior (OFI) con Tenfield, inició una nueva etapa comunicada a tropezones entre el glamour del audiovisual en HD, en lo que hubo que congeniar el conocimiento y la carpeta de uruguayos que trasladaban al público las virtudes y beneficios de la próxima competencia y otros tan capitalinos como uruguayos que, desde su visión montevideana etnocéntrica, trataban de explicar como suyo aquello que, lamentablemente, les es tan ajeno. Los receptores éramos nosotros, ese universo de más de la mitad de la población.

El desembarco de Tenfield hizo amoldar tiempos y espacios del inicio de esta nueva etapa y, más allá del discurso de emoción y sueños del presidente Mario Cheppi, de merecidas premiaciones express y de un clip con un sucinto pero serio racconto de la vida interior, nos quedamos sin contenidos que permitieran conceptualizar el todo de la competencia.

Volver a empezar

El martes hubo un nuevo inicio, como en 2003, cuando el campeonato del interior tuvo un ligero cambio de formato y pasó a llamarse Copa Nacional de Selecciones; como en 1992, cuando el campeonato dejó de ser un torneo entre mayoría absoluta de capitales departamentales que representaban a su departamento y tres representaciones más (Colonia del Litoral, Canelones del Este y Paso de los Toros) para transformarse en un amplio campeonato de ciudades y pueblos.

El 17 de diciembre de 2018 se inició una nueva etapa, con la intervención de muchísimas variables impensadas e inesperadas en 1951, cuando se creó el campeonato del interior de selecciones. Distinta, muy pero muy distinta, a la de la fundación de OFI en 1946, cuando el sanducero Isidoro Leirana, su primer presidente, planteaba: “Las ligas del interior no reclaman apoyo ni protección de la junta dirigente, piden solamente que se respeten sus derechos, que se modifiquen las leoninas disposiciones reglamentarias vigentes, sancionadas con vistas a un centralismo repulsivo, entregándolas esclavizadas a la voluntad omnipotente del fútbol de Montevideo, el que sólo se acuerda del interior nada más que para sacar, por eso es que luchamos contra un pulpo que nos absorbe en sus tentáculos, sin creerse obligado a nada, como paladinamente se confiesa”.

Distinta, muy distinta.

También es fútbol

La historia del fútbol del interior, el extracapitalino, se remonta a principios del siglo XX, con una explosión de representativos oficiales en 1905 en lo que Juan Carlos Luzuriaga, en su libro El football del novecientos, define como “el año de la epidemia”.

Ya en 1922 el médico sanducero Alberto Blas Langón fue el fundador de la Confederación del Litoral y del primer torneo de selecciones departamentales que, paso a paso, ha evolucionado hasta convertirse en esta Copa Nacional de Selecciones. Contaba Langón de aquella experiencia: “Salimos de Paysandú a las 4.00 en una excursión formada por ocho o diez autos. Como no podíamos ir por el Camino Nacional, pues el arroyo Negro no daba paso, fuimos por el Paso de la Balsa. Una vez cruzado, seguimos atravesando los campos de Mailhos en los que teníamos que pasar seis porteras para luego pasar el arroyo Bellaco, ayudándonos unos a los otros, pues por algo ese arroyo lleva ese nombre, y a pocas leguas de allí entrar en los campos de Nueva Mehlem, nos esperaban 12 portones, bañados, los dos arroyos Ramón Grande y Chico, que eran casi imposibles de pasar. En esos lugares sólo transitaba un héroe. Por eso todos los coches iban munidos de palas, tablones, etcétera, para utilizarlos muchas veces en el camino. Al salir de esos campos teníamos que afrontar el callejón hasta la entrada al camino de Fray Bentos, y si había llovido, aquello era algo horrible, pues las tropas los dejaban intransitables. El regreso era mucho más serio, pues de noche era común perderse en los potreros de aquella estancia de Nueva Mehlem, y era frecuente tener que esperar la madrugada para poder orientarse. En esta excursión llegamos a Mercedes al mediodía –¡ocho horas de viaje!– y nos pareció un magnífico paseo”.

Aquí y ahora

Claro, todo ha cambiado y seguirá cambiando, pero este será el primer campeonato en el que el mandante no será el organizador, ni el local, sino la televisión, o la empresa que se encargará de ese servicio y más. Tenfield se encargará también de manera indirecta de dar un inesperado ítem de elegibilidad al imponer que todos los jugadores que actúen en el campeonato deben ceder sus derechos de imagen.

El documento que pretenden que firme cada uno de los más de 1.000 futbolistas y directores técnicos dice: “Específicamente se deja especial constancia [de] que los derechos de imagen de los futbolistas y cuerpo técnico de la selección de categoría absoluta, en los partidos oficiales y amistosos como cualquier tipo de promoción y/o publicidad son parte integrante del objeto de este contrato pudiendo la selección disponer libremente de los mismos así como incluirlos en cualquier contratación con terceros con el único límite temporal e infranqueable de la vigencia del presente contrato (16ª Copa Nacional de Selecciones 2019 Categoría Absoluta), y su eventual prórroga. Así mismo, los futbolistas e integrantes del cuerpo técnico no podrán disponer de sus derechos de imagen en contrataciones con terceros sin el consentimiento previo de la selección, mientras se mantenga en vigencia el presente contrato y sus eventuales futuras extensiones, bajo apercibimiento de aplicarse las máximas sanciones económicas”.

Sí, nuevo factor de elegibilidad para nuestro más uruguayo de los campeonatos: si no te entregás, no jugás. #FirmaCasting.

#SelecciónDeLosQueCedenLosDerechos

Así las cosas, y nuevamente Tenfield, una empresa de ex jugadores de fútbol que se saltean los derechos de los futbolistas e ignoran muy primariamente que sin jugadores no hay fútbol, en acuerdo con su cedente, la OFI, ha determinado que el campeonato se jugará con las selecciones de los futbolistas que firmen ese grotesco compromiso en el que ceden en absoluta condición sus derechos de imagen frente a terceros. Si es administrativamente elegible el futbolista debería participar en la competencia, que es la génesis del espectáculo. Legalmente no se puede prohibir la presencia de un deportista en una competencia por cuestiones que se engloban en el derecho comercial y no en el juego. Prohibir es un disparate. El campeonato no es un programa de televisión, aunque está muy bien que subsidiariamente pueda ser un producto que genere más entradas.

En Paysandú primero y en otras poblaciones después, han surgido movimientos de futbolistas dispuestos a interiorizarse de esta temática tan compleja y personal, y para el 29 de este mes se espera un amplio encuentro de futbolistas que se espera que incluya no sólo a los nacientes gremios del interior sino también a la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) y a jugadores y ex jugadores de la selección nacional, como Diego Lugano, además de abogados y especialistas que darán asesoría legal y jurídica. Esto lo dejó claro ayer en Derechos exclusivos, en Radio Uruguay, Andrés Klein, uno de los puntales de la Mutual de Futbolistas Sanduceros, que contó que ya se habían comunicado con los jugadores representantes de las 28 selecciones participantes.

Las listas de futbolistas deberán ser presentadas hoy, y la OFI pretende que el 4 de enero hayan firmado 30 futbolistas de cada una de las 28 selecciones. Cheppi lo dejó claro en una entrevista con La oral deportiva, en Radio Universal: “Si hay tres, en una lista de 30, que no ceden su imagen, no van a poder participar. Si una selección se ganó el derecho a jugar, eso no se lo puede quitar nadie porque se inscribió dentro de los plazos, tiene los aspectos económicos al día con la OFI, etcétera, pero si alguna no cuenta con el mínimo de futbolistas, por esa razón no podrá participar”. Agregó: “A lo largo y ancho del país, salvo alguna excepción, hay un grupo de ocho o diez jugadores que no firmarían. Si son los mejores, lo lamento; si son iguales, buscá otros, porque vamos a participar con la gente que apoye la idea”. Convendría preguntarse si malvender, regalar o enajenar por tiempo indeterminado un derecho comercial y personal como el derecho de imagen significa “apoyar la idea”.

¿Quiénes son? ¿Cómo se llaman?

Desde la liberación, en 1992, para que además de las capitales pudieran participar otras ligas del lugar elevando a dos las selecciones de cada departamento han tenido incómodos nombres como “Sector 2” o “Sector Interior”, de tal manera que se ha dejado de usar nombres naturales y se ha invisibilizado pueblos y ciudades. Aunque parezca que cueste, es simple decir “Bella Unión” en vez de “Artigas Interior”.

Bella Unión juega en el campeonato del Litoral Norte, está en la serie A junto con Artigas, Rivera y Tacuarembó. En la serie B están las Ligas Agrarias de Salto, Salto, Paysandú, Dolores y Fray Bentos, que para sus seguidores sigue respondiendo al nombre de Río Negro. Las dos series jugarán a dos ruedas desde el 12 de enero, clasificando a semifinales los dos primeros de cada llave. Los finalistas del Litoral y el tercero pasan a la fase de definición de la Copa Nacional.

Sur y después

El Sur tiene tres series, que comenzarán el 19 de enero, de las que se clasificarán los dos primeros de cada una de ellas. Los cuartos de final serán falsos porque enfrentarán a los seis clasificados y también llevarán a semifinales al mejor perdedor. Tras las semifinales, los finalistas se clasificarán a la final pero también a la fase general de la Copa Nacional. El tercero también jugará por ser el mejor del interior.

La serie A tiene como protagonistas a San José, Ecilda Paullier y Colonia. En la serie B están Florida, Canelones y Sarandí del Yi. En la serie C juegan Flores, San Gregorio de Polanco y el actual campeón nacional, Durazno.

Mirá Este

El Este también tiene tres series. En la A están Canelones del Este, Minas –aún Lavalleja en el sentir de jugadores e hinchas–, Liga Mayor de Maldonado y Zona Oeste de Maldonado (la primera selección en duda por la posible renuncia de sus jugadores y cuerpo técnico). En la serie B están Rocha, Treinta y Tres y Cerro Largo. La serie C está compuesta por Cerro Chato, Batlle y Ordóñez y Vergara, terruño de Treinta y Tres que esta vez ocupará uno de los lugares del fútbol del departamento de Cerro Largo. Los cuartos de final tendrán una compleja conformación: segundo y tercero de la A, y primero y segundo de las series B y C. ¿Qué pasa con el primero de la A? Va derecho a semifinales. El Este esta vez sólo llevará a sus finalistas a la fase de definición de la Copa Nacional.