Hubo fiesta rosarina en Mendoza, porque Central le ganó a Gimnasia la final de la Copa Argentina y cortó con esta vuelta olímpica una sequía de 23 años sin títulos (en 1995 ganó la Copa Conmebol; 31 años pasaron para que festeje a nivel local). El lobo de La Plata iba por su primer título. El partido en los 90 minutos terminó 1-1, luego Central se consagró campeón por penales, 4-1. El canalla rosarino pudo por fin ganar la Copa Argentina (había perdido tres finales, ante Huracán, Boca Juniors y River Plate). Tardó pero llegó.

En los 90, Central se había puesto 1-0 por el gol de Fernando Zampedri, en el primer tiempo, pero el tripero de La Plata lo empató en la segunda etapa, con gol de Lorenzo Faravelli. Luego, en los penales, Rosario Central fue más efectivo y ganó 4-1. El uruguayo Santiago Silva marró un penal para Gimnasia; en Central el isabelino Washington Camacho jugó 82 minutos. Además, en el banco de suplentes estuvo Diego Arismendi.

Central, como campeón, se clasificó a la Copa Libertadores de América del año que viene.