Las historias se renuevan, pero a veces se parecen. Al igual que sucedió en el Torneo Intermedio, ayer Torque le empezó ganando a Nacional. Gonzalo Sena puso el primer gol del partido cuando apenas iban 15 minutos de juego. La diferencia duró casi una hora de partido. Hasta que llegó una joya de Luis Aguiar.

El sorianense recién había entrado para sustituir a Gabriel Neves. Nacional tenía un tiro libre a favor en el vértice izquierdo del área. Aguiar, que puede que sea el mejor pegándole con ambas piernas, le dio de derecha, con altura, al segundo palo. Dicen que cuando la pelota pega en el palo y entra es golazo, ¿no? Eso.

De ahí en más, Nacional metió a Torque en su campo. Lo desbordó tanto por una banda como por la otra. Dos minutos más tarde llegó el gol de Leandro Barcia. Y, visto lo visto más el impacto que genera que te den vuelta el partido, pareció que la sentencia estaba firmada. Hasta el penal de Rafael García. Ahí llegó el empate inesperado, porque Álvaro Brun la mandó a guardar desde los 11 pasos y puso el 2-2.

Otra pregunta-afirmación: lo que valen las pelotas detenidas, ¿no? Gonzalo Chori Castro aprovechó un tiro libre y le dio envenenado al área chica; Leonardo Pais la peinó en su intento de despeje; eso descolocó al arquero y la pelota terminó metiéndose. 3-2 para Nacional, victoria en el debut y tres puntos que le sirven para estirar diferencias en la Tabla Anual. Recién empieza, pero no parece poca cosa.