La selección uruguaya femenina sub 17 causó una excelente impresión en el partido jugado el miércoles en el Campus de la ciudad de Maldonado cuando venció a Japón 2 a 1, luego de haber perdido apenas por 1 a 0 ante el mismo rival 48 horas antes en Colonia.

Lo primero es dimensionar el poderío del rival en esa categoría juvenil. Las japonesas han estado presentes en todas las ediciones ya disputadas de la Copa del Mundo Femenina sub 17. Y deben clasificar en la zona del este asiático, muy fuerte en las disciplinas femeninas juveniles.

De hecho, las japonesas han estado en las finales de tres ediciones en un total de cinco Copas del Mundo sub 17 disputadas. Fueron campeonas en 2014 en Costa Rica. Fueron segundas, detrás de República de Corea en la edición de 2010, y escoltaron a la República Democrática Popular de Corea en 2016, por lo cual son las subcampeonas vigentes. Cabe agregar que en las restantes oportunidades cayeron recién en cuartos de final. Eso fue en 2008 y 2012.

Ante ese rival de tanto prestigio, las celestes (en realidad vestidas de blanco para la ocasión) hicieron un trabajo muy solvente jugando de igual a igual desde el primer minuto.

Probando…probando

Pocas pero importantes ajustes de formación hizo el entrenador Ariel Longo con respecto al partido de Colonia. Sofía Ramondegui y Deyna Morales volvieron a ser titulares, la primera en la línea de fondo, siempre sobrando como líbera, en tanto la ex capitana sustituyó a Sasha Larrea. Micaela Domínguez volvió a la posición de enlace izquierda y se ganó un lugar adelante la pequeña y traviesa goleadora Belén Aquino. Las entrantes rindieron muy bien.

El primer apurón que produjo el prolijo juego de las asiáticas sucedió a los 13 minutos cuando una buena bola puesta entre las dos zagueras centrales provocó la entrada en soledad al área uruguaya de la enlace zurda Yuzuki Yamamoto situación solucionada in extremis por la golera Brisa Da Silva y la defensa Sofía Ramondegui.

A los 24, Uruguay contestó con una jugada culminada en gol. La delantera palmirense Esperanza Pizarro se metió, ya dentro del área, entre dos defensas y cuando las superaba fue fauleada. El tiro penal fue convertido en gol, con un tiro excesivamente suave aunque bien ubicado de Deyna Morales.

Cabe destacar que Japón insistió en sus intentonas convirtiendo un gol que fue anulado por posición adelantada a los 31 y un cabezazo de la delantera Chijna Kamiya dio en el horizontal.

En ese primer tiempo hubo paridad aunque más chances de gol para las visitantes pero las uruguayas se fueron al vestuario en ganancia la que fue aumentada a poco de andar la segunda etapa cuando, a los 47, la pedrense Belén Aquino creó una excelente acción individual burlando la acción de su marcadora y definiendo con un valioso segundo tanto.

Luego el partido volvió a su paridad dominante pero las locales mostraban más disposición de lucha y buenas acciones técnicas. Así se fundamentó la ventaja que se achicó faltando tres minutos para el final cuando la defensa Tamaki Okuma aprovechó un descuido del sector derecho defensivo de Uruguay llegando al fondo para apoyar a Chise Takizawa, recién entrada, que definió bien.

El 2-1 final reflejó los méritos uruguayos que fueron elogiados por el DT de Japón desde 2015, Naoki Kusunose, quien destacó “la velocidad y la fuerza” puestas en práctica por las jugadoras de Longo.

Ya falta menos de tres meses para el comienzo de la Copa del Mundo que comenzará en nuestro país el martes 13 de noviembre, el día que Ghana se medirá ante las celestes en el estadio Charrúa unas horas después que las japonesas hayan debutado con Brasil en el estadio Domingo Burgueño que, se notó, necesitará un retoque y descanso de su cancha en fechas más cercanas a los partidos mundialistas de la sexta edición de la Copa del Mundo Femenina sub 17.

Luego todo culminó con los discursos de ocasión plasmando el lanzamiento oficial de la sede fernandina y la presencia bulliciosa y conjunta de las bulliciosas adolescentes de las dos selecciones.