Ayer los clubes se reunieron. La consigna era buscar soluciones ante el nuevo panorama que vive la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Lo central venía de la mano de Edgar Welker y su Consejo Ejecutivo. El presidente de la AUF, tras reunirse el jueves en Asunción, Paraguay, con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, intentó mediar para que se votara la aprobación del nuevo estatuto y con ello evitar la intervención por parte de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).

Welker fue claro: manifestó que, de pronunciarse a favor del nuevo estatuto –cosa que, increíblemente, hace años que está por votarse– la intervención no se haría efectiva. Pero no. Tras un cuarto intermedio los clubes volvieron a sala y votaron la acción contraria: recurrir en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la decisión de la FIFA. Con esto, habrá intervención. No es un juego de palabras.

Hubo de todo. Por un lado estuvieron las posturas que apostaron por la tranquilidad, por conciliar para no generar daños más grandes. Por otro, varios clubes consideran ir al TAS, en lo que finalmente resultó ser la postura ganadora. De alguna manera esta posición habilita a la Secretaría Nacional del Deporte a continuar con su intención de mediar en el asunto, porque el baile continúa.

Los nueve equipos que votaron por recurrir la decisión de la FIFA en el TAS fueron Liverpool, Defensor Sporting, Danubio, River Plate, Progreso, Cerro, Racing, Wanderers y Boston River. Los ocho que preferían acatar las órdenes y votar el estatuto fueron Peñarol, Nacional, El Tanque Sisley, Fénix, Torque, la Segunda División Profesional, Rampla Juniors y Atenas.

Si bien no se confirmó cabalmente, hay quienes sostienen que el lunes llegarán a Uruguay delegados de la FIFA y de la Conmebol para mantener conversaciones y actuar sobre los hechos recientes. Dicha delegación seguramente ponga arriba de la mesa algunos nombres que pueden estar a cargo de dicha intervención. ¿Quiénes? Misterio. Si se toma como ejemplo lo sucedido en Argentina hace un tiempo, los nombres serán dirigentes locales, ya sea asociados a los clubes o de la esfera política.

La comisión interventora tiene como fecha límite para terminar su trabajo febrero de 2019, y una de sus medidas será aprobar el Estatuto. Queda por ver cómo intervendrá con esto el trámite ante el TAS.