Los audios, la renuncia de Wilmar Valdez, el certificado de la no elección, la intervención, el tribunal, la oportuna aparición de la Secretaría Nacional del Deporte, la negociación de Edgar Welker con la Conmebol para evitar la intervención, el pataleo de algunos dirigentes bellaqueando contra la FIFA y apelando al TAS, el casting de los jurados FIFA-Conmebol para elegir interventores, ya elegidos, la “UF” de Jair Bertoni y Pedro Bordaberry presidente son algunas de las muchísimas situaciones que nos han sorprendido en los últimos días.

Seguro todos estos hechos nos pueden haber causado sorpresa, generado expectativas, despertado dudas o interés. Tal vez de esta sucesión de acontecimientos habremos opinado, nos habremos informado, y en nuestro interés futbolero habremos llegado a algunas conclusiones preliminares mientras nos trancamos en hipótesis verosímiles o ponemos en el microondas la línea de pensamiento prehecha que nos brindan interesadamente los actores, los medios.

Cuesta, realmente cuesta, aun contando con aquellos protocolos básicos que hay que seguir en el ejercicio de la investigación periodística, encaminarse a encontrar el meollo de la cosa. Cada acción, cada declaración, cada lote de datos que se remata sin saber si tienen garantía de veracidad comprobada multiplica las variables y atomiza las pistas.

Por momentos no parece más que una sucesión de acontecimientos lineales y previsibles. En otros, parecen tener la complejidad de un efecto dominó. Y también, con cierta paranoia retrozurda –que está en mi fenotipo–, por momentos parece una operación de la CIA, del tipo “Success”, la que en 1954 volteó al entonces presidente de Guatemala, Jacobo Arbenz, y que fue la primera experiencia que incluyó la implementación de “un aparato de construcción de opinión a nivel continental”, según la propia definición de Estados Unidos.

Porque al final, consagrada la intervención, parece que ya era un acontecimiento acordado que Pedro Bordaberry habría de ser el presidente de la Comisión Normalizadora. A Bordaberry lo podría haber sugerido el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, hijo de Osvaldo Domínguez Dibb, controvertido dirigente de fútbol y político. La familia Domínguez Dibb vivió muy cerca del sangriento dictador paraguayo Alfredo Stroessner, ya que el tío de Alejandro, Humberto Domínguez Dibb, fue yerno del dictador. El primo del presidente de la Conmebol, Alfredo Goli Stroessner, fue fundador, junto con el actual presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, del movimiento Paz y Progreso, la corriente “stronista” del Partido Colorado con la que Abdo llegó a la máxima investidura.

Pero no debe haber sido por eso que el presidente de la Conmebol, seguramente preocupado por el bien de los clubes uruguayos, pero tal vez más por cercar definitivamente a su enemigo Francisco Casal, promovió y sugirió la intervención a la AUF, y asimismo, con la anuencia y el beneplácito de otro colorado uruguayo, Eduardo Ache, de profundo sesgo pachequista, que fuera por parte de Bordaberry.

Pedro cuenta que los jugadores lo eligieron para que presidiese la intervención, aunque haya futbolistas que le piden que lo aclare: “Señor Pedro Bordaberry, le agradezco que aclare quiénes fueron los jugadores que lo propusieron, porque yo soy jugador y no lo elegí ni lo propuse, y me consta que la Mutual tampoco lo hizo. Sea claro”, dijo nuestro compañero Agustín Lucas ayer en estas mismas páginas. Seguramente ya sabía, aun antes de que terminase el casting intercolorado, que tendría su lugar en la AUF; si no, no se explica que apenas unas horas después de que llegasen los representantes de Conmebol y FIFA ya hubiese mandado una nota a la presidencia del Senado en la que solicitaba que “la cámara apruebe mi licencia por motivos particulares para los días 4, 5, 6, 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 20, 24, 25, 26 y 27 de setiembre, y para el 1°, 2, 3 y 4 de octubre”.

La vida política de Pedro sumó otro hito: reforzado por la ausencia de exposición pública del nacionalista Armando Castaingdebat, que actúa por ahora como miembro fantasma en función de su ausencia del país, y la poca exposición de Andrés Scotti, que como ex futbolista aparece muy relegado ante Bordaberry, ha tomado un enorme protagonismo expositivo.

Aprovechando el uso de un barniz de bondad y ubicuidad, Bordaberry ha tenido una intensa gira mediática que ha excedido las páginas y programas deportivos, y se ha potenciado en horarios centrales de televisión o en páginas de actualidad. En tal sentido, es una pieza interesante de análisis la entrevista que le hizo el diario El País el último domingo, en la que se le interroga si es el político del momento, y en una secuencia extraordinaria engarza a Tabaré Vázquez, el Frente Amplio (FA), la Secretaría Nacional del Deporte, su proyecto de ley sobre la figura del arrepentido, el informante y el agente encubierto, Tenfield, Netflix, la serie El mecanismo, Julio María Sanguinetti, Ernesto Talvi y las chances de la oposición al FA de ganar las elecciones de 2019. La entrevista referida es realmente una obra de ingeniería expositora de orientación de ideas que indirectamente legitima extremos incomprobables, como que Vázquez hizo bajar varios candidatos o que Tenfield tiene un contrato como cualquier proveedor que hay que respetar, pero en la absoluta mayoría de sus presentaciones en canales, radios y medios de expresión escrita, su figura parece robustecerse a tal punto que, como él mismo cuenta, un muchacho lo paró en la calle para sacarse una foto y decirle: “Pedro, no te vayas, yo no te voto pero no te vayas”.

Lo circular, lo paradójico de esta llegada a la presidencia por una vía extraordinaria es que el efecto dominó empieza con unas grabaciones no consentidas, como las que él le hizo en 2006 a Rafael Michelini en el medio de un improbable debate acerca de los crímenes de la dictadura encabezada por su padre, Juan María. Se sabe, uno de los asesinados fue el senador Zelmar Michelini, padre de Rafael, de quien Pedro, con sus audios, dijo al aire: “Se pone nervioso porque está quedando como un tarado adelante de todo el mundo. Se te cayó la careta y te está viendo todo el país. Vos lucrás con la muerte de tu padre”.

Dice Pedro que lo eligieron los jugadores. Sería bueno saber qué jugadores, y ya que estamos, a que están jugando con él en la dirección.