Era lo necesario y se dio. Los de Sayago están con la soga al cuello y tomaron un pequeño respiro en su casa. Con la llegada de Juan Tejera a la conducción, el equipo tuvo otra actitud y eso lo demuestra en el campo de juego. Pierna fuerte y dientes apretados. Por más que Progreso jugó mejor, tuvo la guinda y generó, los albiverdes ganaron y se mantienen con vida en la zona baja.

Los gauchos del Pantanoso estuvieron más finos, pero se encontraron con una tarde espectacular de Martín Rodríguez. El ex bohemio, que llegó a los cerveceros para este Clausura, atajó hasta el viento, con penal incluido. Esa fue la clave que mantuvo a los locales con vida todo el partido. Un gol tempranero abrió la cuenta y eso dio cierta tranquilidad a los albiverdes. Pablo Lacoste pateó, o tiró el centro, y su remate rebotó en un rival tomando un efecto rarísimo, que se le metió a Sebastián Fuentes. Luego del gol Racing, que paró un clásico 4-4-2, se metió muy atrás y se limitó a contragolpear mientras Martín Rodríguez no paró de atajar todo lo que le caía.

En los de La Teja Marcelo Méndez, que están peleando meterse en una copa internacional, alineó un 4-3-1-2 que fue muy efectivo. Su equipo encontró varios espacios en el campo que aprovechó bien. Toque corto, coordinación y balance, algo que a su rival le costó sostener.

Cerca del final, una falta en el área cervecera fue penal y dejó la mesa servida para el ingresado Joaquín Gottesman. El delantero pateó fuerte, apenas abierto, pero Rodríguez le tapó la intención. Para peor, unos minutos después, Gottesman se fue expulsado tras una agresión a Gonzalo Ramos. En esa misma ejecución de pelota quieta, el Nano sacó rápido y dejó solo a Javier Méndez de frente a Sebastián Fuentes. El mediocampista, que tenía pocos minutos en cancha, definió notable y puso el 2-0.