Con dos goles de Agustín Dávila y uno de Nicolás Schiappacasse Uruguay derrotó 3-1 a Ecuador en el segundo partido del grupo B del Sudamericano sub 20 que se está jugando en Chile. La victoria era necesaria para pensar en la clasificación al hexagonal final. La celeste vuelve a jugar el jueves el clásico con Argentina; este martes cumplirá con su fecha libre.

La selección salió a jugar con varios cambios con respecto a la derrota del viernes frente a Perú. Renzo Rodríguez estuvo en el arco; Ezequiel Busquets, Bruno Méndez, Sebastián Cáceres y Maximiliano Araújo completaron la línea de cuatro; Juan Manuel Sanabria, Nicolás Acevedo y Agustín Dávila estuvieron en la mitad de la cancha; y Nicolás Schiappacasse, Facundo Batista y Darwin Núñez en el ataque. Salieron del equipo Rodrigo Zalazar, Martín Barrios y Emiliano Gómez. Durante el transcurso del partido entraron Juan Manuel Boselli por Batista, Emiliano Gómez por Dávila y Edgar Elizalde por Busquets.

En un primer tiempo tan cambiante como bueno, Uruguay, sobre la hora del final, se fue arriba en el marcador al descanso del partido con Ecuador. En el primer gol, el centro de Juan Manuel Sanabria cruzó toda el área para que Sebastián Cáceres cabeceara, rebotara en la espalda de un defensor ecuatoriano y, de primera, con un zapatazo tremendo, Agustín Dávila la calzara contra el palo izquierdo del golero para el 1-0. Golazo de la celeste, que marcaba el primer tanto en el Sudamericano. Se abrió el arco, después de la cantidad inmensa de chances que había tenido la selección en el debut con derrota ante Perú. Eso fue a los 30 minutos, pero la ventaja duró poco. A los 35, un error de Cáceres en la mitad de la cancha propició el gol de Ecuador. Un poco error del defensa celeste y mucho de calidad del delantero de Ecuador, Leonardo Campana, que encaró a Bruno Méndez, se la tiró larga y definió de gran manera contra el palo derecho de Rodríguez. 1-1 y volvían las dudas, pero de un saque de arco vino el segundo, casi un calco de un gol de la selección mayor de Óscar Tabárez. Buscado o no, la pelota entró, otra vez por obra y gracia de Dávila, que la empalmó de manera muy potente y con rebote incluido en un ecuatoriano la mandó adentro, por encima del golero. 2-1 a los 49 minutos y un respiro para irse al descanso. El zapatazo fue de Renzo Rodríguez, la fue a pelear Darwin Núñez y la pelota quedó al borde del área grande para Dávila, como hacen Fernando Muslera, Edinson Cavani y Luis Suárez. Algo así.

Darwin Núñez, Agustín Dávila y Juan Manuel Sanabria, tras el segundo gol de Dávila a Ecuador. , AFP

Darwin Núñez, Agustín Dávila y Juan Manuel Sanabria, tras el segundo gol de Dávila a Ecuador. , AFP

Foto: Claudio Reyes

Hay que saber aguantar

Para ganar hay que saber sufrir, eso lo sabemos bien. Lo saben bien los futbolistas, y estos chiquilines, formados y creciendo dentro del Complejo Celeste también lo saben bien. A ninguno se le va a caer la cara por defender un resultado que era importantísimo para seguir con chances reales de meterse en la próxima fase del torneo. Luego de la inmerecida derrota frente a Perú, la victoria de ayer era como aire para respirar, sobre todo teniendo en cuenta que Uruguay recién vuelve a jugar el jueves con Argentina (en el medio se jugará una fecha completa, pero los celestes descansan). Y así fue, con varios ataques y alguna jugada aislada de Núñez, con el aire que aportaron Boselli y Gómez con sus ingresos, pero sobre todo con el arte de defender, una de las grifas del proceso de selecciones nacionales. Uruguay bancó y, cuando pudo, salió de contra. Ecuador juega bien, venía de ganar y buscó el empate por todos lados, pero ganó Uruguay, y estuvo bien. En la hora, a los 93, apareció el Chapa Schiappacasse, que definió de manera exquisita, corolario de una muy buena jugada que fabricaron –de contragolpe– Gómez y Núñez, que habilitó al 10 para que definiera. Ahora, a pensar en Argentina.