En una innovación absoluta, hasta cayendo en una práctica antideportiva, se ha determinado un criterio de elegibilidad que nada tiene que ver con la aptitudes y actitudes deportivas ni con las reglas administrativas: sólo podrá jugar aquel que ceda sus derechos de imagen. Derechos que son particulares, individualísimos y personales.

Tras su creación legal, su representación en nombre de sus pares y el diligenciamiento institucional para tratar de destrabar una situación que amenaza con descomponer el más uruguayo y representativo de los campeonatos de fútbol, ayer la Asociación de Futbolistas Amateur del Interior (AFAI) emitió comunicaciones para la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Secretaría Nacional del Deporte, en las que dice:

“Nuestra asociación, de reciente creación que se encuentra en trámites a efecto de obtener la personería jurídica, tiene por objetivo la defensa de los derechos del jugador del fútbol amateur del interior de nuestro país.

En tal sentido se ha emitido una declaración votada en asamblea fundacional de dicho gremio en el cual el punto dos de dicho documento se hizo saber la condena a: ‘todo acto arbitrario y lesivo que limite derechos humanos básicos del futbolista amateur como son, el de la libertad, dignidad, imagen e intimidad’.

En consecuencia se exhortó en el Punto 3 de dicha declaración a la no suscripción del documento de cesión de derechos de imagen, en forma gratuita, en el cual OFI decidió que el jugador que no firmase quedaría excluido de la selección a la que fuera citado.

Por si fuera poco se han constatado situaciones de extrema vulneración de derechos de algunos futbolistas del interior, en el cual dirigentes inescrupulosos los han presionado y amenazado a firmar dicho documento.

Por lo que se pone en inmediato conocimiento a esta organización de este aberrante atropelló a la libertad y dignidad de futbolistas amateur de nuestro interior, ya que no se puede excluir a un jugador de una selección por no ceder su derecho de imagen en atención que deben primar las aptitudes deportivas de cada jugador”.

La indignación diaria

No es que en Garra seamos unos iluminados perspicaces que hace un mes denuncian esta increíble situación, sino que es algo tan básico que cuesta creer que esté pasando.

A mediados de diciembre, desde estas páginas, subrayábamos que lo realmente inaceptable e inconcebible es que se pretenda estipular que las selecciones que no presenten listas completas de jugadores y cuerpos técnicos cediendo o entregando sus derechos de imagen no puedan participar en el campeonato. Las listas de futbolistas son de 40 jugadores, por lo que ahí tenemos 1.120 voluntades forzadas, además de otros 100 de los distintos cuerpos técnicos en su formación más básica.

Acá lo que Tenfield demanda es la cesión absoluta de cada uno de los deportistas que participarán. Eso implica una deformación de la competencia, en tanto aquel que tiene condiciones administrativas de ser elegible para defender a su liga y además cuenta con el aval de su entrenador para defender a su selección sólo podrá participar si regala su imagen. Minimizar tal situación puede ser peligroso.

Mientras esperamos con incertidumbre, el sábado 12 el campeonato empezará con apenas ocho grupos seleccionados, que han cumplido con la impertinente demanda de la OFI, en algunos casos engañados, señalaba ayer en Derechos Exclusivos el representante legal de la AFAI, el doctor Andrés Silva. Además, los futbolistas siguen sin ver el contrato de televisación firmado entre Tenfield y la OFI. “Es opinión de esta gremial que la posición del presidente de OFI, así como la forma de celebración de dicho contrato sin llamar a interesados, es contraria al nuevo estatuto AUF ya que contraviene disposiciones sobre transparencia y conflictos de intereses. Si bien dicho estatuto no estaba vigente a la fecha de celebración, siendo la OFI parte suscribiente de dicho documento, debió cumplir dicho cuerpo normativo ya que es ley entre las partes”, reclaman en el comunicado.

Pedro Bordaberry, de la Comisión Normalizadora de la AUF, se manifestó en una dirección parecida en el Portal 180: “También preocupa que no se apele al diálogo. Acá no hay ninguna duda de que los jugadores tienen derecho a su imagen. Eso lo reconoce la propia OFI, que les está diciendo a las selecciones que los jugadores cedan sus derechos de imagen. Entonces, cuando alguien le pide a otro que ceda algo que le pertenece, el camino es el diálogo. No es decir: ‘Cédalo o no juega’. Porque, además, dialogando se van a entender. Entendiendo que la OFI tiene contrato con una empresa y que no quiere líos con ella, quiere cubrirse, pero la forma no es exigiendo que se ceda el derecho o no se juega, sino sentándose a dialogar”.

Los Gauchos Patones, personajes de ficción del también ficcional pueblo de Cerro Ñato, no tienen selección. No participan en este campeonato, pero ni quieran imaginar la cantidad de situaciones que podrían recrear en su próxima humorada con esta inédita situación. La de Cerro Ñato no es ninguna de las 20 selecciones que han decidido rechazar ese leonino documento de cesión de imágenes. Y no es porque no existe. Si existiera, Juan Glorieto Bustamante y Romualdo Chinchulín Manrique firmarían aquí: “...”.