El partido arrancó 15 minutos tarde por la cantidad de papelitos que cayeron a la cancha: Copa Libertadores, señoras y señores. Las tribunas eran una fiesta. No es noticia, el fútbol en Sudamérica es pasional; la copa nos puede. Al River de Marcelo Gallardo le puede. El campeón está otra vez en la final de la Libertadores, y nuevamente eliminó a su rival de todas las horas, Boca Juniors. Como en octavos de final en 2015, como en la final de 2018, esta vez en 2019 la historia se repite: River pasa, Boca se queda. Los de Gallardo jugarán la final -que en esta edición será única- el sábado 23 de noviembre.

El partido se jugó en La Bombonera, en Buenos Aires, y fue bien parejo. River solo lo sufrió al inicio y al final. En los primeros minutos porque Boca salió con el impulso a buscar el gol que lo ponga en partido; en los instantes finales porque el xeneise logró convertir el gol tan ansiado. El venezolano Jan Hurtado la mandó a guardar a los 80, pero a Boca no le alcanzó. El 1-0 les dio la clasificación a los riverplatenses, que hicieron valer la ventaja de dos goles conseguida en el Monumental. Nicolás de la Cruz jugó los 90 minutos en River.

Este miércoles se definirá el otro finalista. Flamengo y Grêmio jugarán la revancha de la otra semifinal. Ese partido entre brasileños se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro a las 21.30. En la ida, en Porto Alegre, empataron 1-1. El empate sin goles clasifica a los cariocas; un empate por más de un gol meterá a los gauchos en la definición. El ganador se convertirá en finalista, si la igualdad es por el mismo resultado que en la ida habrá penales. El partido se puede ver por Fox Sports.