River Plate le ganó 3-2 a Cerro Largo. El triunfo le da respiro a los de Jorge Fossati, que sobre el final sufrieron para llevarse los tres puntos ante un Cerro Largo que juega bien y va al frente.

En menos de diez minutos, entre los 33 y los 42, River Plate parecía haber resuelto el partido ante Cerro Largo en el Parque Saroldi. Pero es fútbol, siempre es fútbol. Fue una ráfaga el darsenero en el primer tiempo, porque a los 33, con un gran cabezazo, Gonzalo Viera abrió el marcador; a los 37 minutos Diego Vicente puso el segundo luego de cazar un rebote en el área chica -y al toque salió lesionado-; y a los 42 Nicolás Rodríguez cambió por gol un penal que le hicieron a Juan Manuel Olivera. El 3-0 era una sorpresa teniendo en cuenta que enfrente estaba un gran rival como Cerro Largo, equipo que está peleando la entrada a la Copa Libertadores. Los de Danielo Núñez sufrieron en el juego aéreo, y quien también los hizo sufrir fue Nicolás Rodríguez, quien con su pegada participó en las tres anotaciones del local.

Antes de esos tres goles, Cerro Largo había dominado el partido, sin generar grandes chances de peligro, pero con el dominio de la pelota y las acciones de ataque. Juega bien este equipo, no está arriba de casualidad. Esta vez no se le dio al arachán, pero estuvo cerca de rescatar un punto épico por cómo se dio la tarde. En el segundo tiempo se repitió la lógica del primero: River replegado, con buena defensa y pelotazos largos para Matías Arezo y Juan Manuel Olivera, y Cerro Largo tocando, tocando y tocando. Las bandas son fundamentales para este equipo, sobre todo la derecha: Juan Acosta es muy solvente, y cuando llega a la línea final siempre decide bien.

Todos los ataques tuvieron su premio, y en poco tiempo Cerro Largo se puso en partido. Primero descontó el argentino Mauro Luna a los 50 minutos, y a los 61, en la primera que tocó, Borys Barone puso el segundo. En poco más de 10 minutos Cerro Largo soñaba con un empate que parecía muy lejano en el entretiempo. Ese empate no llegó, pero los del este del país demuestran que están bien arriba con actitudes y conductas de cuadro que está para pelear.