De ante mano se podría aventurar que era la final cantada del Mundial de Clubes. Pero no fue tan así. Ambos equipos tuvieron que luchar muchísimo sus respectivas semifinales para ganarse el derecho a buscar el título.

El último en clasificar fue el campeón de la Champions League. Los ingleses empezaron ganándole al Monterrey mexicano a los 11 minutos con gol de Naby Keita. Parecía uno de esos típicos partidos del fútbol británico, donde los del alemán Jürgen Klopp pasan por arriba a sus rivales, pero los mexicanos empataron rápido por intermedio del argentino Rogelio Funes Mori. Después del 1-1 fue Monterrey el que pudo ampliar la diferencia. En el segundo tiempo el partido se emparejó y fue de ida y vuelta, hasta que en el último minuto se juntaron los mejores: Mo Salah se escapó por la derecha, tiró el centro y apareció el brasileño Firmino, que hacía minutos estaba en cancha.

El Flamengo, que se clasificó el martes, también sufrió. Fue perdiendo 1-0 ante el Al Hilal durante el primer tiempo y empató a los 49 gracias al gol de Giorgian de Arrascaeta. También parecía que sería empate e irían a alargue, pero dos goles seguidos, a los 78 por intermedio de Bruno Henrique y tres minutos más tarde en contra, definieron el partido para los cariocas.