Oriunda de Piriápolis, Angie Feola, de 20 años, fue la ganadora del Campeonato Argentino de Motocross en la categoría WMX femenina en 2018, campeona nacional de velocidad en tierra categoría WMX en 2015 y campeona nacional Cross Country en la categoría promocional en 2015. Sobre esto y su vínculo con el motocross, Angie habló con Garra.

¿Por qué elegiste el motocross?

Por mi hermano. Él es más chico que yo y empezó a los cinco o seis años. Yo tenía 13 y quise practicar también. Además, siempre estuve en el ambiente de las motos porque mi padre tiene un taller mecánico. Lo que me gustaba en ese momento era que iba toda la familia junta para todos lados. Antes de correr en motocross nadaba, y me resultaba un deporte muy individual. Esto me parece más divertido, y que el ambiente sea familiar es lo que más me gustó desde el principio.

¿En qué consiste el entrenamiento?

Es muy físico. Si estás bien físicamente no cometés errores, cuando te empezás a cansar es cuando se te complica leer el circuito. Durante el día de entrenamiento lo ideal es hacer aeróbico, bicicleta y un entrenamiento fuerte en la moto, y si no alternar con gimnasio, que te sirve para fortalecer y complementar. Pero lo más importante es practicar un mínimo de cuatro veces por semana en la moto.

¿Y la parte técnica?

Hay toda una técnica para andar en moto. Al principio se piensa que es subirse y acelerar, pero es mucho más que eso. Tenés que acordarte del embrague, de la postura para equilibrar el peso; todo se trata de encontrar el punto en que la moto esté traccionando el mayor tiempo posible, y para eso existe una postura en la que tenés que tener una variación que hace que puedas doblar bien una curva o no. Son varios detalles; la presión de la pierna, la cabeza, los dedos que tenés en el embrague, todo ayuda a que puedas bajar milésimas por curva y conseguir el mejor tiempo.

¿Cuál es el cansancio físico que entra en juego?

Al principio se piensa que al ir sentado en la moto no hay cansancio porque la fuerza mayor no la hacés vos corriendo. Pensé que iba a ser más simple, pero los circuitos tienen muchos pozos y, al tener que saber llevar la moto esquivándolos, te puedo decir que es uno de los deportes más completos. Incluso en un estudio mencionaron que después del boxeo y la natación el motocross es el ejercicio más completo, porque tenés que entrenar todo el cuerpo, en primer lugar para estar bien para las carreras, y en segundo, pero no por eso menos importante, por si llegás a tener un accidente, para disminuir al máximo el riesgo de lesiones.

¿En Uruguay hay varios lugares para entrenar motocross?

No. Lo físico lo hago en Montevideo, y respecto de pistas tenemos el circuito MX Cerros Azules,en Maldonado, y otros dos, en Atlántida y en Maldonado. Pero no tenemos muchos circuitos.

¿Cómo es la competencia nacional?

Está buena, hay pilotos que son realmente buenos. Cada vez más gente se acerca a mirar, estamos creciendo; la categoría femenina, por ejemplo, todavía no se desarrolló.

¿Hay corredoras o corredores de tu edad?

La escuela de motocross tiene pilotos que son todos más chicos, desde los cuatro hasta los 13, y después hay pilotos en la categoría máster que tienen hasta 50, 60 años.

¿Cuáles fueron los títulos más importantes que lograste?

El año pasado, cuando salí campeona femenina en Argentina, porque en 2017, luego de un accidente en el que tuve varias fracturas, pensé que no iba a poder volver a andar en moto. Eso marcó un antes y un después, y cuando vi que me estaba recuperando rápido me volvieron las ganas, entonces ese campeonato tiene como un extra.

¿Te acordás de tu primera carrera?

Fue en 2014 y corrí en la [categoría] 125 en Colonia. Unos nervios tremendos, me descompuse; era la primera vez, y además largaba en una categoría que era complicada por la cantidad de pilotos que había. Como arranqué de grande no hice la escuela de las motos, entonces siempre corría con personas mucho más grandes que yo. Estaba bueno; quedé en el montón, pero fue una muy buena experiencia.

¿Qué aspiraciones tenés? ¿A dónde querés llegar con la moto?

El Campeonato Mundial de Motocross, aunque todavía no esté ni cerca, sería un sueño. Y este año queremos volver a Estados Unidos, donde estuve el año pasado corriendo en un campeonato de una semana. Éramos 40 mujeres y quedé octava, fue una sorpresa. Este año tenemos pensado ir pero buscando mejores resultados, porque podría haber quedado entre las primeras cinco.

Hablás de “nosotros”. ¿Quiénes integran tu equipo?

Mi padre, mi madre y mi hermano me apoyan a ciegas siempre. Es algo en conjunto. Sola no podría hacerlo. Es un deporte realmente caro, además de que estás todo el día entrenando; tenés que tener un respaldo.

¿Una o un referente?

Siempre fue Ryan Villopoto, el estadounidense que tuvo muchos títulos nacionales del AMA, que es el campeonato de ellos, y después en mujeres la italiana Chiara Fontanesi, que es cinco veces campeona del mundo y espero conocerla.

Para tomar impulso y llegar más alto

Tuviste un accidente heavy en 2017, cuando disputabas la final del MX Argentino, el campeonato femenino, y estabas mano a mano con la chilena Catalina Abarzúa. ¿Por qué se dio?

Estaba dando un salto y no sabemos si fue una falla de la moto o si fue un error mío. Me caí de punta y me quebré dos huesos de la cabeza, la clavícula, el omóplato, la muñeca y dos costillas. Me llevó cinco meses recuperarme.

¿Pensaste en no volver?

Nunca llegué a pensar en querer dejar, pero las lesiones eran bastante importantes. Tenía clarísimo que si me recuperaba bien volvía, y quería volver a ese campeonato, a terminarlo. Cuando noté que me recuperaba más rápido de lo que pensaba y que no tenía ninguna limitación de movimiento ni nada, no me quedaron dudas.

¿Cómo afectó a tu familia el accidente?

Mi mamá no va más a las carreras, se quedó muy asustada. Ella me apoya en toda la parte logística, prepara la comida para el equipo, está pendiente todo el fin de semana, pero no me acompaña más porque se pone muy nerviosa. A entrenar sí, pero me llegó a decir que no fuera más. Mi papá me dijo que yo ya era grande y que lo iba a seguir haciendo, y que prefería estar a mi lado acompañándome antes que dejarme sola.

Angie Feola

Angie Feola

Foto: Natalia Rovira

Eso forma parte de la contención que te ayuda en cada carrera.

Sí, es muy importante saber que siempre tenés ese respaldo a la hora de estar ahí en la pista, saber que tenés una familia a la que no le importa el resultado.

Ocupar espacios

En la sociedad en que vivimos el motociclismo es un deporte considerado más de varones que de mujeres. ¿En algún momento te sentiste discriminada por ser mujer?

Nunca. Siempre digo que dentro del circuito con el casco puesto no hay diferencia, pero sí muchos me han dicho que prefieren caerse que tratar de pasarme y que yo les gane, por orgullo de que les gane una mujer. Pero nunca sentí discriminación, y yo arranqué siendo la única mujer.

¿Ese machismo hace que conseguir patrocinadores sea más fácil para los varones?

No, creo que afuera de Uruguay el motociclismo femenino está muy desarrollado. Hay muchas mujeres practicando motocross, y para las marcas creo que ser mujer en algún aspecto es una ventaja porque sos la única; ahora acá ya hay más pero somos pocas, en el sentido de los patrocinadores no hay diferencia.

Y si hay un campeonato masculino y otro femenino a primer nivel, ¿los premios son los mismos?

No sé si a nivel de dinero hay diferencia, lo que sí es claro es que en el Campeonato Mundial de Motocross las mujeres corren cinco fechas y los varones diez; las mujeres van a una fecha sí y a una no. Eso lo determina la organización y ya está pautado así hace tiempo.

Es como que un partido de fútbol masculino se juegue en dos tiempos y uno femenino en uno sólo.

Exacto. Creo que la categoría femenina es una más. Así como están la 250 y la 450, a nivel mundial la femenina debería ser una más. Estaría genial poder correr todas las fechas, correrlo con la mitad de etapas te saca muchas posibilidades de pelear. Un error en una de las carreras te descuenta muchas chances.

América y el mundo

¿Cómo esta Latinoamérica en cuanto a infraestructura y pilotos con respecto a otros países?

Hay pilotos con mucha destreza y capacidad para ir adelante, pero el nivel del motociclismo en sí en Uruguay es muy bajo en cuanto a las pistas, a infraestructura de los campeonatos y al profesionalismo. Argentina nomás es muy superior.

¿Se puede llegar a vivir de esto?

Acá realmente es imposible. Si te vas a Estados Unidos y de muy chico empezás a practicarlo podés tener una posibilidad, pero incluso seguramente los que viven del motociclismo a nivel mundial han de ser 50 pilotos.

¿Y en cuanto al tema de los patrocinadores?

De a poco el motociclismo se va mostrando más y las marcas arrancan a apoyarnos porque se fijan en que te vas para afuera; yo conseguí varios patrocinadores que son parte del equipo que tenemos: Motul Uruguay, Pirelli, Indian Motors y Carlos Design.

¿Cuál es el país que produce los mejores motociclistas?

Estados Unidos cuenta con muy buenos pilotos, pero tienen un campeonato nacional tan fuerte que no les interesa ir a competir al Mundial, y lo mismo pasa en Europa; en Francia y en Italia hay muy buenos pilotos, como el italiano Valentino Rossi, pero es en otra categoría. Así que están entre Europa y Estados Unidos.

Entrenás en Cerros Azules y tenés dos circuitos más para practicar. Además, estuviste en una academia en Estados Unidos. ¿Cuál es la diferencia a la hora de enseñar que hace que tengan mejores corredores?

La diferencia es que ellos viven para eso, están sólo para entrenar y correr. Acá los tres circuitos que tenés nunca están preparados como en las carreras. Vas a entrenar en las peores condiciones de la pista, mientras que allá es un negocio, hay cinco o seis pistas cerca que están tremendas, que te exigen para mejorar, saltos para los que tenés que aplicar técnica; la gran diferencia es el profesionalismo. Acá hay entrenadores buenos que aplican la técnica, pero la mayor diferencia es la falta de recursos, que redunda en la técnica y el profesionalismo.

¿Tenés que pagar para entrenar en las pistas de acá?

Sí. Cerros Azules es mi pista. Cuando mi hermano arrancó a correr mi padre compró un terreno y empezó a armarla para que pudiera entrenar, porque en ese momento ni siquiera estaban las otras dos, y no pagamos pero te cobran como una entrada para poder entrenar un día.

¿Qué es lo que debe tener la pista para estar en condiciones?

Humedad y que esté arada, que esté movido el suelo, porque en una carrera tenés muchas canaletas, pozos en la tierra, y acá para entrenar están lisas. Es una dificultad para doblar y eso hay que entrenarlo.

¿Cuál sería tu moto soñada?

La que tengo ahora. Cuando me cambié de 125 a 250 la que más me convenció fue la Honda, y ya hace cuatro años que la tengo y me siento muy cómoda.

¿Qué haces además de motocross?

Facultad de Medicina, para seguir Medicina del Deporte o Traumatología.

¿Qué se viene para este año?

Quiero volver a Estados Unidos para lograr mejores resultados; estamos viendo si podemos clasificar para otro campeonato o si volver al mismo, porque al haber quedado entre los diez primeros conseguimos clasificar a un campeonato más importante, pero todavía no está definido.Y después correr el campeonato argentino, el uruguayo y estamos viendo si el latinoamericano, e ir, por supuesto, a la facultad.

¿Qué significa el motocross en tu vida?

Es mi vida. Todo mi día se planifica en base al entrenamiento y estoy toda la semana o el mes entrenando para llegar a la carrera, todo lo organizo en función a eso.