En Estados Unidos el día de ayer también estuvo marcado por movilizaciones de colectivos feministas, pero la noticia más importante del día fue la demanda planteada por el plantel de fútbol femenino -que es el actual campeón del mundo- contra la federación de fútbol de su país, algo que acontece luego de una larga lucha por la igualdad salarial y las condiciones de trabajo.

Según informó The New York Times, en la demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles, los 28 jugadores acusaron a la federación de generar una “discriminación de género institucionalizada”. Los problemas, según las deportistas, afectaron no sólo temas económicos, sino también cómo se entrenaron, el tratamiento médico que recibieron, las condiciones de entrenamiento e incluso la forma en cómo viajaron a los partidos.

Una situación similar se vive desde hace algunos días en Colombia, donde las jugadores de la selección sub 17 femenina que participó en el Mundial jugado el año pasado en Uruguay denunciaron el acoso, vejación y discriminación que han sufrido como por parte de los hombres que conformaban el cuerpo técnico del equipo. Esta denuncia de las futbolistas colombianas -que fueron apoyadas públicamente por varios jugadores de la selección mayor masculina como James Rodríguez y Radamel Falcao García- se da luego de que el presidente de la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), Álvaro González, decidiera dar por cancelada la Liga femenina de fútbol profesional de Colombia, lo cual no hizo más que agudizar el conflicto.