Tras la buena victoria en el debut de la Copa América, desde el sábado la selección de Brasil está en Salvador, ciudad donde jugará el segundo partido por el Grupo A con Venezuela, el martes a las 21.30 en el hermoso estadio Fonte Nova.

Brasil está cómodo. Tiene tres puntos, lidera el grupo porque Perú y Venezuela no se superaron y, por lo tanto, está muy cerca de asegurarse la clasificación a la segunda ronda del torneo. Una victoria sobre la vinotinto le permitiría hacerlo cuando falta una fecha por jugarse.

No sólo las matemáticas favorecen al scratch. El domingo el cuerpo médico comunicó que Arthur, volante de Barcelona, está recuperado de su lesión. Arthur es una carta puesta en el equipo de Tite; iba a ser titular en el partido inaugural, dividiendo la mediacancha con Casemiro, pero el entrenador se vio obligado a cambiarlo por Fernandinho. Si bien es difícil que Arthur ingrese desde el vamos en el partido con Venezuela, sobre todo teniendo en cuenta que Fernandinho jugó bien con Bolivia, es un recambio de lujo.

Según declaraciones de Tite, el seleccionador brasuca quedó conforme con lo visto en el debut. Si bien la prensa especula con una variante en la zona ofensiva –la salida de Roberto Firmino y el ingreso de Gabriel Jesús–, es probable que los 11 de mañana sean los mismos que con Bolivia.

La postura de Rafael Dudamel, director técnico de Venezuela, es bastante distinta. “Jugar con Brasil significa enfrentar a una de las mejores selecciones del mundo. Jugaremos, competiremos, disfrutaremos y aprenderemos mucho”, dijo en la conferencia de prensa. Además, en cuanto a lo futbolístico, añadió que “jugar de igual a igual sería una locura. Sabemos lo que es Brasil. Tenemos que intentar hacer nuestro juego con mucha seguridad, porque vamos a enfrentar a un rival que juega muy bien”.

Si bien no hizo más comentarios en cuanto a táctica y estrategia para el choque con Brasil, y más allá de que, seguramente, sea otro partido en cuanto a dinámica, Dudamel se mostró tranquilo con el desempeño de sus dirigidos. Sostuvo que, más allá de las alternancias y variaciones en el control de la pelota y las chances de gol en el partido con Perú, las situaciones en las que Venezuela profundizó por las bandas fueron lo mejor que mostró el equipo. A propósito del juego por los costados, en el izquierdo tendrá que hacer un recambio obligado debido a la expulsión del lateral Luis del Pino.