Sebastián Bauzá fue presidente de Bella Vista, igual que su padre (quien estuvo casi tres décadas en el cargo), y devino presidente de la siempre turbulenta Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Compareció ante Crimen Organizado por una causa que luego fue archivada: Eugenio Figueredo lo nombró como receptor de una coima que tenía que ver con la transmisión de los partidos por televisión. Abandonó el cargo junto con todo el Consejo Directivo, en medio de una crisis que refería a la seguridad en los escenarios deportivos en la cual también estuvo involucrado el gobierno.

Volvió a lo de siempre: gestionar la famosa confitería Lion D’or, en pleno 18 de Julio, el negocio familiar en el que Bauzá recibió a Garra. Alejandro Sagasti jugó en Trouville, en Los Cuervos y en Los Teros, y fue directivo de la Unión de Rugby del Uruguay; estuvo a cargo de Desarrollo del Juego, con Gustavo Zerbino como presidente. Durante su gestión implementaron el plan de alto rendimiento de Los Teros, que tuvo éxito y se continuó en el tiempo después del recambio. Sobre el escritorio tiene una foto formando con el equipo negro de Los Cuervos, de cuando todavía corría tras la ovalada.

Garra conversó con él, con la participación de Eduardo Mosegui y Eduardo Ulloa, quienes, junto a personalidades del deporte como el ex basquetbolista Luis Pierri y el profesor Antonio Tchakidjian, entre otros, conforman la Comisión de Deportes del sector Todos, que propone a Luis Lacalle Pou como presidente de la República.

¿Hace tiempo vienen trabajando en el plan de deporte de Lacalle?

Después de que Luis perdió las elecciones quedó un grupo de asesores trabajando. Y la Comisión de Deporte de alguna manera también. Se fue incorporando gente, y se siguió con las cosas bien claras de lo que se quiere llevar adelante.

Alejandro Sagasti [ver recuadro] plantea como punto clave la renovación del fútbol infantil, ¿cómo sería?

La educación es fundamental; hace un año me integré a Eduy21 y viendo las cifras llegamos a la conclusión, para empezar, de que la educación física tiene que ser una materia curricular desde la escuela hasta los 18 años, y después transformar la ONFI [Organización Nacional de Fútbol Infantil] en la ONDI [Organización Nacional de Deporte Infantil], para que se pueda competir en otros deportes utilizando la estructura de los cuadros de baby fútbol.

¿Entonces la idea es trabajar en educación y ampliar el espectro deportivo?

Cuando fui presidente de la AUF, por el año 2009, comenzó el proyecto Gol al Futuro. En ese momento sólo 50% de los chicos que llegaban a las inferiores de los clubes de la AUF terminaba el ciclo básico. Después eso fue mejorando, y llegó a 90%. Tomando las cifras, de 60.000 niños que juegan al baby fútbol, 15.000 llegan a jugar a las inferiores de los clubes de Primera y Segunda División. 10% termina jugando en Primera, y 1% es la elote. Mirás para atrás y ves una cantidad de chicos que se quedan, y para ellos es muchas veces un fracaso, porque viven con la perspectiva de vivir del fútbol cuando apenas 1% llega a la élite. Entonces, en el fútbol hay que trabajar directamente con un equipo multidisciplinario y no solamente con los niños, también con los padres. Una de las frases que caracterizan lo que gritan los padres en el baby fútbol es: “¡Corré, porque si no vas a tener que estudiar!”. Es un tema que hay que desarrollar y trabajar en concordancia con el Ministerio de Desarrollo Social [Mides], que es una de las cosas que han faltado.

Alejandro Sagasti: una campaña que hay que hacer

“Tomamos el deporte como una gran política social. Es una herramienta fundamental para el desarrollo humano. Nosotros trabajamos sobre una base integral, no es que está el deporte como un paracaídas, sino que está inserto en un montón de políticas sanitarias, sociales, educativas y económicas que hacen verlo como un todo. Sobre todo a nivel infantil y juvenil. Uruguay siempre fue un adelantado en el tema del deporte. A nivel de Sudamérica es pionero con la Comisión Nacional de Educación Física y las plazas públicas; tuvimos un gran desarrollo deportivo en el siglo pasado. Los grandes logros deportivos no fueron casualidad, estaban dentro de una política que después se fue perdiendo. Después vinieron otros vicios de la sociedad actual. Hoy tenemos un problema sanitario serio, aparte del problema de la convivencia. Tenemos índices muy altos de obesidad y sedentarismo. Es una cuenta sanitaria que la van a pagar nuestros nietos con enfermedades óseoarticulares de todo tipo. Hay que volver a la base [volver a 1911, acota Mosegui]. Tenemos un gran masificador del deporte que es la escuela y el liceo públicos. Hay que volver a intensificar con infraestructura, no tirarle una pelota al chiquilín y que se arregle. Hay toda una campaña que hay que hacer. Algo se está haciendo, se han hecho cosas buenas en el último gobierno; nosotros queremos volver a las bases y actualizarlas. En el año 1968 se creó la Comisión Nacional de Baby Fútbol, que después pasó a ser la ONFI. Es la organización deportiva más importante de Uruguay, que moviliza a 300.000 chicos y sus familias por todo el país. Y que genera movimientos de turismo interno, ligas, competencias. Es un modelo exitoso que nutre al fútbol profesional. Nosotros queremos modificar el nombre y la estructura organizativa de la ONFI y pasar a denominarla Organización Nacional de Deporte Infantil. Entonces, en esa red de clubes, sumar otros deportes. Es probable que el niño que juega al baby fútbol no llegue a Primera División y termine abandonando el deporte; pongámosle otros deportes para que ese chico y su familia se vinculen de otra manera, y así tener la contención de un club. Es la columna base de la integración que tanto nos hace falta en Uruguay, donde hay que desembarcar con el Mides, con el Ministerio de Salud Pública, con la Intendencia, con la ANEP [Asociación Nacional de Educación Primaria]. Hoy por hoy el entrenador de fútbol a veces sabe más del chico que la maestra o que el médico. Tenemos que aprovechar esa red voluntaria de bajo costo para desembarcar con políticas sociales. Que los 600 clubes de fútbol infantil sean instituciones deportivas. Para eso tenemos contemplado un plan de infraestructura con canchas sintéticas, con iluminación; ya no sirve más aquello del campito de tierra, es muy folclórico pero hoy el mundo va para otro lado”.

¿Qué cambios sociales ha tenido el fútbol infantil y juvenil con la experiencia de Gol al Futuro?

Con mi viejo, que fue 25 años presidente de Bella Vista, recorrimos todo el país buscando jugadores. La mayoría de los chicos salía de los barrios más humildes. Hoy por hoy muchos chicos de los asentamientos se quedan por el camino por mala alimentación, problemas de educación y falta de referentes en la familia. Porque para que vos vayas a jugar al fútbol tiene que haber alguien que te lleve, te obligue y te banque. Eso no está pasando, y es de las cosas más jodidas que le pueden pasar al deporte. Yo soy un defensor del proyecto Gol al Futuro, porque obliga a los clubes a controlar que los gurises se estén preparando para el plan B de la vida.

¿Y de dónde salen los jugadores ahora?

De las ligas universitarias y de los colegios. Y es una macana, porque hay chicos que dejan de competir. Por algo hoy por hoy de los chicos que están jugando al fútbol 90% terminó el liceo, tienen un nivel superior al de hace diez años. Desde el punto de vista deportivo está bárbaro, desde el punto de vista de la inclusión deja mucho que desear y mucho que trabajar. En el baby fútbol, uno de los objetivos de ONFI es formar no sólo jugadores, sino seres humanos. Respetar las reglas de juego, saber ganar y perder, saber respetar a los mayores y al rival. Lo único no es ganar, lo importante es el esfuerzo. Si no les hablás a los chicos de estos valores y no llegás a ganar se empieza a complicar la cosa, empieza a quedar gente por el camino y aparecen los fracasos.

¿Qué tenemos para ofrecer como fútbol uruguayo para que los gurises se ilusionen de esa manera?

Solamente 1% llega a jugar en la élite, y vive del fútbol y vive muy bien. Los Cavani, los Lugano y los Suárez son muy pocos. Jugar en Primera División si tenés la suerte de cobrar el sueldo es un medio de vida para unos cuantos años, pero no es que te va a cambiar la vida. Entonces, al deporte hay que utilizarlo como inclusión. Antes se decía que se podía hacer deporte y estudiar, y no es que se pueda: hoy por hoy debería ser obligatorio. La ONFI lo está llevando a cabo, pero falta una coordinación con el Ministerio de Educación y Cultura y con el Mides.

¿Para mutar a ONDI tienen pensado trabajar en infraestructura?

En el proyecto del Partido Nacional con ONDI se puede englobar todo. Fuera de las partidas que puede llevar la Secretaría de Deportes, los clubes viven gracias al mundo de las tortas fritas. Hoy el técnico tiene que estar recibido, antes era el abuelo de los chicos, que más presión les metía. Y no te olvides del mundo de los cazatalentos, que es otro tipo de presión. Entonces, no es trabajar sólo con los chicos, sino con el mundo que los rodea. Entonces sí, hay que ayudar en infraestructura. Si transformás las canchas de baby fútbol en césped sintético, lo bancás full time, con convenios con colegios, con otros clubes. La idea es que esas canchas sirvan para jugar al fútbol, al hockey o a lo que sea.

¿Ha cambiado el nivel educativo y cultural de los futbolistas de Primera División?

Yo creo que ha mejorado, y mucho tiene que ver el proceso de selecciones. El nivel de los jugadores de hoy es diferente al de ayer. Incluso el nivel educativo es ampliamente superior. Y eso contagia. Motiva que haya referentes que son iguales que vos que están llevando adelante carreras, porque es un igual, juega en el mismo puesto, no es un director técnico o un dirigente.

¿Hay una conexión entre Gol al Futuro y el proceso de selecciones de Tabárez?

El Maestro [Óscar] Tabárez fue uno de los integrantes del grupo impulsor de Gol al Futuro, junto a otros referentes como [Fernando] Sobral, [Arturo] del Campo, [Eduardo] Arzuaga, entre otros. Había reuniones semanales para evaluar lo que se les daba a los clubes y la respuesta de los clubes obligando a llevar las notas y las asistencias a clases. Y hubo que pasar la barrera, porque a veces el que no estudia es el mejor del equipo y había que sacarlo, había que correrse de esa idea de ganar o ganar el fin de semana. Gol al Futuro también debería expandirse hacia otros deportes, iría junto con la transformación de ONFI en ONDI.

¿Cómo ves los cambios y los sucesos políticos dentro de la AUF?

El jugador de fútbol tiene el lugar que se merecía. Yo asumí en 2009 como presidente de la AUF y arrastrábamos problemas no sólo deportivos. Hacía dos mundiales que no clasificábamos y estábamos octavos en las Eliminatorias. El Maestro recién estaba armando su primer proyecto. Quise nombrar el Ejecutivo y fui a buscar a [Eduardo] de la Peña, el de “De la Peña, De la Peña, de volea, de volea”. Fui a buscar a un ex jugador, cosa que nunca había pasado. Yo estuve de acuerdo 100% en llevar la reforma del estatuto adelante, el jugador tenía que estar en las decisiones importantes. Esta reforma le hizo muy bien al fútbol y también al fútbol del interior, porque acá jugamos un fútbol uruguayo de cuadros de Montevideo. Está bárbaro que los jugadores empiecen a cobrar derechos de imagen con las transmisiones de AUF TV, está muy bueno.

¿Qué hubiese pasado si Más Unidos que Nunca aparecía cuando vos eras presidente?

Creo que algunas cosas hubiesen sido más fáciles. Porque nosotros nos sentíamos muy solos peleando. Todos queríamos la independencia de los clubes y de la AUF. Hoy están representados los grupos de interés, el fútbol del interior, el fútbol profesional, el fútbol femenino, y en el Congreso todos tienen su voto. Es más difícil que una decisión se tome por el interés de un grupo y no de todos. Y yo siempre luché por eso.

Eduardo Mosegui: “El fútbol como sostén”

“La idea es fortalecer las instituciones que ya están hechas. Que no sean para un solo deporte, hay que generar en la comunidad de la institución otras disciplinas deportivas. No salir a crear cosas nuevas, fortalecer el capital de instituciones deportivas que tenemos. Hay como un divorcio del fútbol con los demás deportes; nosotros queremos tener al fútbol como sostén y al resto de los deportes ayudando a que el fútbol no sea sólo pegarle a una pelota adentro de la cancha. Hay lugares donde el gobernante ya se ha dado cuenta del tema y ya está trabajando. En Canelones mismo son 90 instituciones que se han iluminado y han pasado a la intendencia los gastos de luz de entre 40 y 50 canchas de fútbol infantil. Hay intendencias que están vislumbrando que la salida es por el deporte, Flores por ejemplo, Durazno, Canelones. La propia integración de este cuerpo, de esta comisión, es gente que viene de todos lados, y no tenemos problema en reconocer las cosas que se han hecho bien, además es casi la condición que aporta Luis Lacalle: en todos los temas, a lo que está bien potenciarlo y a lo que está mal tratar de cambiarlo. En el tema deporte hay lugares en los que se está trabajando muy fuerte, hay intendencias que están comprometidas”.

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