Se vivió un gran fin de semana en el Carrasco Lawn Tennis Club. Uruguay, por la Copa Davis, se impuso 3-1 a República Dominicana y jugará en 2020 por clasificarse al Grupo Mundial, que integran 18 selecciones, algo que no sucede hace 25 años. Es un premio para este equipo que hace tres años descendió al Grupo III y se había marcado el objetivo de ascender y volver a posicionar al tenis celeste en lo más alto. Luego de los merecidos festejos, tocará pensar en lo que viene. En noviembre se hará el sorteo para conocer el rival y el lugar donde se jugará, en marzo de 2020.

Más allá de los jugadores que en las últimas eliminatorias han disputado los partidos, hay un enorme equipo detrás de ellos que los alienta, los apoya, y contribuye cada uno desde su lugar. Además del capitán, Enrique Bebe Pérez, y los hermanos Pablo y Martín Cuevas, el team celeste está integrado por Francisco Llanes, de 17 años; Franco Rocadelli, de 19; Emiliano Troche, de 18; Juan Martín Fumeaux, de 17, y el equipo técnico. Con esta forma de trabajo sólo se puede crecer. Los resultados del fin de semana fueron la muestra de que se va por el buen camino.

Así como en la cancha, en la conferencia de prensa el capitán, Pérez, tomó la palabra en nombre del equipo y se mostró no sólo muy conforme con los resultados obtenidos, sino muy emocionado, y recalcó que “es un buen momento para que el tenis de Uruguay siga creciendo y los jugadores más jóvenes puedan formarse más y mejor”.

El juego

Hablemos de tenis. El sábado la serie quedó igualada 1-1 tras la disputa de dos partidos de singles. Pablo Cuevas derrotó a Roberto Cid 6-1 y 6-4, mientras que Martín Cuevas no pudo con José Hernández y cayó 1-6 y 6-7. Con la serie empatada, el partido de dobles de ayer tomó importancia. Con ese encuentro, Uruguay empezó a enderezar la serie. Los hermanos Cuevas enfrentaron a la dupla compuesta por Víctor Estrella y Nick Hardt y les ganaron 6-4 y 6-3, en un partido mucho más parejo de lo que indica el score. La dupla uruguaya pudo hacer la diferencia aprovechando los pocos puntos de quiebre que generó. Luego de sólo 30 minutos de descanso, Pablo saltó a la pista nuevamente para enfrentar a Hernández e intentar cerrar la serie, y lo hizo de gran manera, derrotando al dominicano por un tanteador de 7-5, tras ir un quiebre abajo, y 6-0 en el segundo set, con total autoridad y contundencia.

Pablo y Martín Cuevas, al ganar el partido en dobles a República Dominicana, por Copa Davis, en el Carrasco Lawn Tenis.

Pablo y Martín Cuevas, al ganar el partido en dobles a República Dominicana, por Copa Davis, en el Carrasco Lawn Tenis.

Foto: Mariana Greif