El sábado comenzará una nueva edición del Campeonato del Interior, y entonces, con el comienzo de la actividad en el Litoral, Sur y Este, se estará dando continuidad a las competencias regionales más antiguas del país. Como se ha dicho, a partir de 1922, con el primer campeonato del Litoral, las tempranas confederaciones, aglutinadoras de aquel joven e incipiente empuje inicial del fútbol lejos de Montevideo, empezaron a programar competencias a nivel de selecciones; después del Campeonato Uruguayo, que se juega desde 1900, son las competiciones más longevas y representativas que existen acá.

Durante casi tres décadas estos torneos regionales representaron el todo, lo que reafirmó plenamente la importancia de esos campeonatos, jerarquizados aun más desde el verano de 1952, cuando ya compuesta y firme la Organización del Fútbol del Interior (OFI), comenzó la disputa del Campeonato del Interior, un módulo virtuoso, una segunda fase después de aquella competencia jerarquizada por sí misma de Litoral, Sur y Este.

El alumbramiento

Comencemos por el Litoral, ese maravilloso campeonato concebido en 1922 por el médico sanducero Alberto Langón, cuando apenas tenía seis años la Confederación Sudamericana de Fútbol –después de la FIFA, la segunda organización confederada del mundo–, que ya ha tenido 81 disputas desde aquel primer certamen organizado en Paysandú y ganado por Soriano –que esta temporada estará ausente–.

El torneo del Litoral no sólo tiene historia en número de competencias consecutivas, sino que tiene en su desarrollo todo tipo de acciones y acontecimientos relevantes. Desde ahí han salido campeones mundiales, insignes celestes y representantes del fútbol uruguayo en el mundo. Lo jugaron cracks de enorme relevancia como Atilio García –viajaba en avión a Paysandú–, y otros fueron promovidos directamente a la selección uruguaya desde la disputa del Litoral, como es el increíble caso del Tito Néstor Gonçalves, que desde Baltasar Brum, en esa época Pueblo Cabellos, en el departamento de Artigas, se fue a jugar a Lima el Campeonato Sudamericano de 1957. Tito jugaba en el fútbol salteño, en Universitario, y por eso defendía a la selección de Salto que había participado en aquel Litoral. De ahí a ponerse la 5 celeste, dirigido por Juan López. Después se sabe, Peñarol y sólo Peñarol.

Algo muy parecido sucedió con el sanducero Omar Rey, que de la blanca sanducera pasó a la celeste aun antes de jugar en Danubio, el club que lo había contratado. Ni hablemos del caso de los únicos jugadores que, representando a clubes afiliados a la OFI, participaron en una eliminatoria mundialista. Fue en 1977, cuando los delanteros sanduceros Jorge Rodríguez Cantero y Enzo Angelo estuvieron en el partido con Bolivia. Ambos fueron los punteros de aquella selección sanducera que días antes había ganado una vez más el Litoral.

En 1997 el crack mercedario Mauricio Quique Martínez fue promovido por medio de una recolección de firmas para que participara en la selección uruguaya, cosa que finalmente no sucedió.

Cualquiera podría hacer una interminable lista de artiguenses, salteños, sanduceros, rionegrenses, sorianenses, colonienses, riverenses y tacuaremboenses que brillaron en el fútbol después de haber jugado el Litoral.

El de la medallita

El Litoral es dominado en la estadística por sus creadores, los sanduceros. Paysandú obtuvo 26 títulos y el fútbol de acento británico de Río Negro lo sigue de cerca, con 22 campeonatos. Justamente los fraybentinos son los vigentes campeones. Soriano, aquel inolvidable primer campeón cuando salían trenes expresos rumbo a Paysandú para ver los partidos, es el cuarto con diez títulos y varias ausencias en los últimos tiempos, mientras que Salto es el tercero con 13 campeonatos ganados. La primera selección no perteneciente a una capital departamental en alcanzar la gloria fue Colonia, que en 1949 consiguió el título con pichoneros y helvéticos. Han sido ocho los títulos de colonienses, y sólo en uno de ellos jugó una selección departamental que incluyó a Colonia del Sacramento.

También hubo títulos de ciudades colonienses pero que jugaron por el sector interior de Soriano. Ahí están los de Nueva Palmira en 2012 y 2014.

Las Ligas del Centro de Soriano obtuvieron dos campeonatos del Litoral y Dolores uno. Rivera fue campeón en el primer Súper Litoral, el que incluyó a riverenses y tacuaremboenses una vez que se dejó de jugar el Noreste, y Tacuarembó, un gran ganador del fútbol de la OFI, apenas ha logrado quedarse con este histórico torneo una vez.

¿Cómo es la jugada?

Este año, como desde el verano de 1992, el Litoral lo juegan selecciones de ligas en vez de departamentales. Por Artigas están Bella Unión y Artigas; por Salto participarán la liga capitalina y la Liga Agraria; por Paysandú, la liga sanducera y Guichón; por Río Negro, Fray Bentos y Young; y por Soriano, ante la ausencia de Mercedes, por esas cosas del fútbol estará representado por un histórico pueblo coloniense como Carmelo; además, como desde 1994, están Rivera y Tacuarembó.

La fase inicial está compuesta por tres series: la A, con Rivera, Tacuarembó, Artigas y Bella Unión; la B la integran Paysandú, Guichón, Salto y Liga Agraria de Salto; mientras que en la serie C están Fray Bentos, Young y Carmelo.

Clasificarán a cuartos de final primeros y segundos de cada serie, y los terceros en el caso de las series de cuatro selecciones. Cuartos de final, semifinales y final en partidos de ida y vuelta definen campeón y vicecampeón del Litoral. Habrá además partidos de ida y vuelta para definir el tercero, ya que serán tres las selecciones del Litoral que posteriormente estarán en la definición de la Copa Nacional.

El Litoral será el primer campeonato en empezar en su categoría absoluta, dado que Tenfield, que por segunda temporada consecutiva se hizo de los derechos de televisación, ha elegido el partido entre Artigas y Rivera para que empiece a las 20.00 y sea televisado. Ese encuentro se jugará en el Matías González de Artigas, mientras que el otro juego de la serie será en Baltasar Brum, que dista 70 kilómetros de Bella Unión, entre la selección norteña y Tacuarembó. El viaje fuera de la ciudad cañera se debe a que el estadio habilitado es de Con los Mismos Colores, que no lo cede para jugar el Litoral. La solución entonces es que la roja se vaya a jugar al pueblo de Tito Gonçalves.

La serie B también tendrá un televisado: en el Dickinson se enfrentan Salto y Liga Agraria. Este partido será transmitido en directo el domingo a las 20.00. El otro enfrentamiento de esta serie es el de Paysandú y Guichón en el estadio Artigas sanducero.

La serie C empieza con un único partido: Young-Carmelo en el Juan Antonio Lavalleja de Young.

Al detalle

Fecha 1 - 11 de enero

Serie A Artigas-Rivera Bella Unión–Tacuarembó

Serie B Paysandú–Guichón Salto–Ligas Agrarias

Serie C Young-Carmelo

Fecha 2 - 15 de enero

Serie A Artigas-Bella Unión Rivera–Tacuarembó

Serie B Guichón–Ligas Agrarias Paysandú–Salto

Serie C Fray Bentos-Young

Fecha 3 - 18 de enero

Serie A Bella Unión-Rivera Tacuarembó–Artigas

Serie B Salto–Guichón Ligas Agrarias–Paysandú

Serie C Carmelo–Fray Bentos

Fecha 4 - 22 de enero

Serie A Tacuarembó-Rivera Bella Unión–Artigas

Serie B Ligas Agrarias–Salto Guichón–Paysandú

Serie C Carmelo-Young

Fecha 5 - 25 de enero

Serie A Rivera-Artigas Tacuarembó-Bella Unión

Serie B Guichón–Salto Paysandú–Ligas Agrarias

Serie C Young–Fray Bentos

Fecha 6 - 29 enero

Serie A Rivera-Bella Unión Artigas–Tacuarembó

Serie B Salto–Paysandú Ligas Agrarias–Guichón

Serie C Fray Bentos–Carmelo

Cuartos de Final - 1 y 8 de febrero Llave D) 1º. Serie A vs 2º. Serie B

Llave E) 1º. Serie B vs 3º. Serie A

Llave F) 2º. Serie C vs 2º. Serie A

Llave G) 1º. Serie C vs 3º. Serie B

En partidos de ida y vuelta eligiendo localía los primeros de Serie (sorteándose la localía en la Llave F)

Semifinales - 15 y 22 de febrero

Ganador Llave D vs ganador Llave E

Ganador Llave F vs ganador Llave G

Eligen localía los mejores ganadores de cuartos de final (o en su defecto sorteo)

Finales - 29 de febrero y 7 de marzo

En la final por el título elige localía el mejor ganador (o sorteo). En el encuentro por el tercer puesto elige localía el mejor perdedor (o sorteo).