El inicio del partido fue muy parejo, con Rafa Nadal ganando puntos claves y sacando diferencia de tres quiebres, en seis oportunidades, para quedarse con el primer parcial con un engañoso 6-0 en 48 minutos. Si bien Djokovic no desplegó su mejor tenis, la diferencia en el score no refleja la diferencia en la cancha. Dos de las claves para que se le escapara el set fueron el bajo porcentaje de primeros saques, solo un 42%, y no haber podido aprovechar las chances de quiebre con las que contó (cero de tres). Es la primera vez que el serbio pierde un set 6-0 en una final de Grand Slam.

El segundo set empezó de forma muy similar al primero, pero trabajando y salvando tres break points el número uno del mundo consiguió su primer game del partido. Pero el mallorquín no baja ni su nivel ni su concentración y vuelve a tomar el saque de Djokovic, que no le encontraba la vuelta al partido; el segundo parcial se lo quedó el español por 6-2.

El tercer y definitivo set fue el más parejo en cuanto al score, pero aún así el oriundo de Belgrado no pudo encontrar su ritmo habitual y Nadal no bajó su ritmo en ningún momento. Finalmente fue 7-5 para redondear una actuación brillante ante el número uno del mundo: 6-0, 6-2 y 7-5. Nadal levantó su decimotercer título en la capital francesa.

¿Qué decir sobre Nadal? Algunos números como para tratar de ilustrar su grandeza en este torneo: 100 victorias sobre 102 partidos completados, 13 títulos (cuarto consecutivo) sobre 16 participaciones en Roland Garros, vuelve a ganar el título sin ceder ni un set y para coronar su grandeza alcanza a Roger Federer con 20 títulos de Grand Slam (13 Roland Garros, cuatro US Open, dos Wimbledon y un Australian Open).

Rafael Nadal de España de Polonia, en la final de Roland Garros contra el serbio Novak Djokovic, en Paris, Francia.

Rafael Nadal de España de Polonia, en la final de Roland Garros contra el serbio Novak Djokovic, en Paris, Francia.

Foto: Anne-Christine Poujoulat / AFP