La Confederación Sudamericana de Fútbol anunció este jueves que la Copa América se jugará en el futuro con una alternancia bianual en vez de hacerse cada cuatro años, como sucede desde su origen en 1991.

La noticia se dio en la sesión inaugural del Congreso de Fútbol Femenino, que comenzó este jueves y se extenderá hasta el sábado de forma virtual con base de emisión en Luque, Asunción. Fue el propio presidente, Alejandro Domínguez, quien dio la novedad tan reclamada, por años, por sectores que apoyan al fútbol de mujeres, incluida la diaria. Domínguez se disculpó, en nombre de la Confederación, por la poca atención dada por años al fútbol femenino, a la vez que anunció esfuerzos diversos para ponerse a la par con otras confederaciones de FIFA.

La Copa América –así llamada desde la edición de 2010– se disputará, en su nueva periodización, cada dos años, a partir de 2024. En 2022 tendrá lugar la edición ya fijada, ya que la anterior se disputó en 2018, fijando así la misma separación de años que tienen los torneos masculinos.

Aparte de esto, Domínguez indicó que se propondrá la creación de una Copa Intercontinental entre clubes femeninos para tener más competencias que den difusión a la rama femenina.

Además, anunció que se exonerará del pago de licencias Pro a las entrenadoras en los próximos tres años.

“El fútbol femenino no tiene techo, pero si nosotros no comenzamos a trabajar ahora, cada día va a ser más larga y más grande la brecha con las federaciones que hicieron este trabajo antes que nosotros”, dijo Domínguez.

Estas medidas en el fútbol femenino representan una forma de “hacer justicia”, afirmó, y agregó que existe “un potencial muy alto en el fútbol femenino sudamericano”.

“Fútbol con F de Femenino” denominan al congreso virtual que está en marcha con talleres, charlas e intercambio de experiencias para inspirar a las jugadoras y potenciar el desarrollo de sus habilidades y liderazgo, tanto dentro como fuera del campo.

Los Sudamericanos femeninos comenzaron en 1991 con un triangular entre Brasil, Chile y Venezuela, en la ciudad de Maringá, estado de Paraná. En 1995, en Minas Gerais se agregaron Argentina, Bolivia y Ecuador y, recién en 1998, en Mar del Plata, participaron las diez asociaciones sudamericanas. Para Uruguay fue su primer desafío; el fútbol femenino llegó a la AUF en 1996.

Hasta ahora, cada Copa América sirve de torneo clasificatorio de tres torneos internacionales, la Copa del Mundo, los Juegos Olímpicos y los Juegos Panamericanos. Eso deberá modificarse en el futuro cercano.