El neerlandés Max Verstappen se impuso de punta a punta en el circuito de Yas Marina, en Abu Dabi. Con esta victoria, su equipo Red Bull envía a sus rivales una señal de alerta para el año que viene. Verstappen ya había vencido en Silverstone (Inglaterra), en el Gran Premio aniversario de la categoría, ante problemas del equipo Mercedes. Esta vez su victoria fue más contundente, ya que hizo la pole position el sábado y lideró la totalidad de la carrera, manteniéndose todo el tiempo fuera del alcance de los Mercedes de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton, que llegaron segundo y tercero.

Hamilton, convertido en heptacampeón hace pocas semanas, volvió al volante tras atravesar unos días con covid-19, pero según sus declaraciones, todavía no estaba totalmente recuperado. Detrás de Verstappen y los Mercedes Benz llegó el otro Red Bull, el de Alexander Albon, y detrás de ellos los McLaren de Lando Norris y Carlos Sainz, que así consiguieron el disputado tercer lugar para el equipo en el campeonato de constructores. Fue especialmente doloroso para Racing Point, que ocupó ese lugar casi todo el torneo, pero vio cómo se esfumaban sus chances al fallar, por segunda vez en pocas semanas, el motor Mercedes del coche de Sergio Pérez.

Peor le fue a Ferrari, cuyos autos no sumaron puntos y quedaron relegados al sexto lugar del campeonato de marcas. Los italianos no habían estado tan abajo en la tabla desde 1980, cuando la escudería terminó en décimo lugar.

Con su victoria tan redonda en la última carrera del año, Red Bull permite pensar que en la próxima temporada el equipo Mercedes tendrá un rival de peso. Inexplicablemente, Honda, cuyo motor fue el único que le arrebató tres victorias a Mercedes (las dos de Verstappen y la de Pierre Gasly en Monza, a bordo de un modesto AlphaTauri), deja la categoría en 2021. Red Bull seguirá utilizando los motores Honda de este año, aunque se hará cargo directamente de su gestión, y la marca nipona ya no figurará como responsable.

En Red Bull también resta saber quién acompañará a Verstappen el año que viene. El equipo estudia al detalle la renovación de Albon, pero se escucha con fuerza el nombre de Pérez para sustituirlo, mientras que circula la versión de que el neerlandés prefiere como compañero al confiable y leal Nico Hülkenberg.

Tampoco está firmado el contrato del mismísimo Lewis Hamilton, que, aunque es poco probable, podría optar por tomarse un sabático. En un movimiento contrario, su otrora archirrival Fernando Alonso retorna a la categoría tras dos años de ausencia, y seguramente será animador de varias competencias cuando se ponga al frente del equipo Renault, que será rebautizado como Alpine.