Además de la problemática de la competición local en Uruguay, la interactividad de seis de nuestros clubes con la acción internacional de la Confederación Sudamericana de Fútbol complejiza aún más la planificación y las proyecciones de actividades, tanto locales como internacionales.

La Conmebol ya ha tomado una medida definitiva en cuanto a la postergación de la actividad de la Libertadores, que era la que se estaba jugando, y de la Sudamericana, cuya segunda fase no puede comenzar hasta que no termine la fase de grupos de la Libertadores. En su comunicado de esta semana el organismo sudamericano ha determinado que la Libertadores queda suspendida temporalmente –inicialmente- hasta el 5 de mayo.

Al igual que sucederá con el Campeonato Uruguayo y con los otros torneos de liga en los nueve países restantes que componen la Conmebol, la Libertadores y la Sudamericana tendrán el mes en que se iba a jugar la Copa América para tratar de apretar su calendario y quedar más o menos en tiempo.

Por la misma línea va la determinación-solicitud de la Conmebol a la FIFA para que no se reprograme el inicio de la Eliminatoria Sudamericana para el Mundial de Catar 2022 hasta el mes de setiembre, cuando de acuerdo al calendario original se iban a jugar la tercera y la cuarta fecha.