¿Inesperado? ¿Por qué?

Cuando se enfrentan dos equipos de una misma divisional, más allá de las notorias diferencias históricas o de plantel o de número de seguidores, todo puede pasar, y parte de ese todo puede ser la victoria de los locales que administraron con esfuerzo y cabeza la potencial superioridad rival, resolvieron bien las situaciones adversas, y aprovecharon muy bien las favorables. Fue un gran triunfo del Deportivo Maldonado que ya había mostrado en sus partidos anteriores que no era un equipo fácil. Sin su máximo exponente goleador, el argentino Picante Pereira, el rojiverde armó un planteo interesante y en la segunda parte, con la jerarquía y la experiencia de Marcelo Estigarribia, el cuarentón Mariano Bogliacino y dos goles rápidos, sacó los tres puntos, en lo que significó la primera victoria del Depor en su vuelta a la A.

Fue casi como tal vez una de las ideas que cruzó Eduardo Sacheri antes de escribir Esperándolo a Tito. Nadie sabía que el internacional paraguayo Marcelo Estigarribia, iba a jugar en el Deportivo Maldonado. Pocos sabían que Marcelo Estigarribia, de buena carrera en Italia y con un último pasaje en Colón de Santa Fe, era jugador del Depor, y entonces más allá de sus compañeros, de directivos y gestores que deben haber movido los trámites administrativos y de salud, fue una sorpresa en el gélido campo del Domingo Burgueño Miguel.

Nadie se enteró que llegó Estigarribia, que iba a jugar, que jugó, que tuvo cancha, y que fue determinante, como sus compañeros en el triunfo de Deportivo Maldonado.

No tan sorpresa fue la presencia en Peñarol del rochense Juan Joyita Acosta, elegido el año pasado cuando jugaba para Cerro Largo como el mejor lateral derecho de la temporada, o la primera titularidad en tiempos de coronavirus del Cebolla Cristian Rodríguez haciendo el doble 5 con Jesús Trindade y sustituyendo al húngaro Vadócz. Tampoco era esperable que no arrancara Facundo Pellistri, y que por derecha empezara jugando el chileno Christian Bravo.

No hubo sorpresas, sin embargo, en el inicio del partido. Muy estructurados los equipos en su condición de no arriesgar en demasía, pudo sumar algunas acciones ofensivas el equipo de Diego Forlán en función de acciones individuales de Matías Britos o David Terans, pero los locales neutralizaron las acciones de los aurinegros.

Muy compacto y apretadito, el Deportivo Maldonado encontró soluciones para los problemas que los jugadores de ofensiva de Peñarol les creaban, pero sin embargo no lograban ofender, ni, lo que es peor, mantener la pelota. Fue después de los 20 minutos iniciales que los rojiverdes empezaron a tomar más contacto con la pelota para jugar un poco más cerca del arco de Kevin Dawson.

Llegando a la media hora una salvada del arquero Danilo Lerda , barriendo como si fuese defensor, y un cierre providencial de Joaquín Piquerez del otro lado, fueron las acciones más aproximadas a las que se anotan como posibilidades de gol. Se sumaron dos más: otro cierre in extremis de Piquerez cuando Tellechea entraba para convertir, y un cierre de gol neto, de Pagano, cuando el zurdazo del Cebolla parecía que entraba.

Fue más Peñarol, pero no lo suficiente como para irse con ventaja a los vestuarios, mientras que el Depor resolvió bien la primera parte.

Casas, y goles

En el arranque del segundo tiempo, coincidente con el ingreso de Diego Casas como 9 en el Depor, los locales tuvieron de entrada la mejor de todas hasta el momento, cuando Maxi Cantera, como un equilibrista de la línea final, llegó casi hasta el área chica, la jugó atrás, y el propio Casas, que vio que iba a ser cerrado por tres carboneros, le dio un chutazo tan fuerte como para que la pelota llegara a las oficinas del intendente.

Fue solo esa, porque después se empezó a jugar únicamente en campo rojiverde por la paciente búsqueda ofensiva de los mirasoles. Entró el paceño Facundo Torres, de precioso debut con gol el domingo, y el juego se volcó mucho sobre la izquierda.

Un tiro libre de David Terans generó rebote de Lerda, y en el área chica, a menos de lo que aconseja el distanciamiento físico sostenido, Xisco Jiménez no pudo acertar al arco.

En eso estaba el machaque de Peñarol cuando Gari Kagelmacher quiso volver a empezar, retrocedió hasta su campo y, como perros de presa, lo rodearon Maxi Cantera y Diego Casas. Se la robaron, avanzó Casas, y en el momento justo se la cedió a Cantera, que de zurda venció a Dawson.

Un par de minutos después Matías Tellechea cruzó un pase gol de derecha a izquierda, Diego Casas le pegó de primera, contuvo a medias Dawson y en el rebote el juvenil carolino Rodrigo Muniz puso el 2–0.

Fueron dos golpes seguidos, un uno-dos que dejó sin respuesta a Peñarol. De ahí hasta el final Deportivo Maldonado lo sostuvo bien, y merecidamente se quedó con un gran triunfo.

Detalles

Estadio: Campus de Maldonado.

Árbitros: Pablo Giménez, Horacio Ferreiro y Javier Irazoqui.

Deportivo Maldonado(2): Danilo Lerda; Agustín Sant’Anna, Santiago Carrera, Gastón Pagano y Marcelo Estigarribia; Matias Tellechea, Ignacio Nicollini (63’ Mariano Bogliacino), Sebastián González y Maximiliano Cantera (88’ Federico Ramos); Federico Castellanos (68’ Rodrigo Muniz) y Alexander González (46’ Diego Casas). Entrenador: Francisco Paladino.

Peñarol (0): Kevin Dawson; Juan Acosta, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher y Joaquín Piquerez; Christian Bravo ( 56’ Facundo Torres), Jesús Trindade, Cristian Rodríguez ( 80’ Krisztián Vadócz) y David Terans (80’ Luis Acevedo); Xisco y Matías Britos (68’ Facundo Pellistri). Entrenador: Diego Forlán .

Goles: 74′ Maximiliano Cantera (DM); 76' Rodrigo Muniz (DM).