Hamilton vuelve a dominar en España

Se esperaba que el calor complicara al equipo Mercedes, pero Lewis Hamilton navegó a la victoria en el Circuito de Cataluña, con lo que ganó el Gran Premio de España por quinta vez (cuarta consecutiva) y amplió su ventaja en el campeonato de Fórmula 1. En cambio, su compañero de equipo, Valtteri Bottas, sí sufrió a manos del único retador de este campeonato, el neerlandés Max Verstappen, que le robó la segunda posición en la largada y llegó detrás de Hamilton, aunque sin molestar jamás al actual campeón.

Detrás de Hamilton, Verstappen y Bottas llegaron los Racing Point de Lance Stroll y Sergio Pérez. El equipo confirma que es la tercera fuerza de esta temporada, en gran parte gracias a su relación con Mercedes Benz, que no solo los provee del motor más potente de la categoría, sino que también, según se está juzgando, les habría proporcionado planos de diseño para construir su coche, lo que sería ilegal. Tras los “Mercedes rosa” llegó el locatario Carlos Sainz, que hizo una gran carrera a bordo de su McLaren, con varios mano a mano con Alexander Albon, el piloto dos de Red Bull que se opaca día a día ante el brillo de Max Verstappen.

El héroe de la jornada llegó en séptima posición: Sebastian Vettel condujo su Ferrari con la maestría y clase que le valió cuatro campeonatos, aunque esta vez el objetivo fuera apenas sumar puntos bajos. Vettel corrió no solo contra coches más poderosos, sino también contra su propio equipo, que lo obligó a parar en boxes cuando aún no era necesario –quizás para despejarle la ruta a su piloto uno, Charles Leclerc, que finalmente debió abandonar- y luego le sugirió que intentara llegar hasta el final con gomas blandas. El veterano alemán aceptó el desafío y contuvo a un tren de pilotos sub 25 que calzaba gomas más frescas, lo que le valió el voto popular como corredor de la jornada.

En 15 días la Fórmula 1 va a la velocísima y hermosa pista de Spa, en Bélgica, donde en teoría será imposible superar a los Mercedes, pero como demostró Verstappen hace una semana, no hay que dejar de intentarlo.