Anna van der Breggen es la mujer del momento en el ciclismo mundial. La holandesa fue campeona por partida doble: el jueves ganó el Mundial de contrarreloj individual, el sábado se quedó con el de ruta. Es la segunda ciclista en quedarse con el doble logro, 25 años después de que lo consiguiera la francesa Jeannie Longo.

Van der Breggen llegó a Imola, donde se corrió el Mundial, con buenas credenciales. Ya tenía una medalla de oro en Juegos Olímpicos, cuando ganó la ruta en Río de Janeiro 2016, y un título mundial, el de 2018 en Innsbruck, y salió en su bici a por más en un pelotón que reunió a 145 pedalistas. Con un gran equipo, las holandesas imprimieron fuerte ritmo en la penúltima vuelta al circuito de casi 30 kilómetros.

Van der Breggen, a falta de 42 km., atacó. Le siguieron rueda la italiana Elisa Longo Borghini y la danesa Cecilie Uttrup Ludwig. Para la última vuelta la fuga fue atrapada, pero Van der Breggen intensificó el ritmo, logró sacar más diferencia y se fue rumbo a la meta, dos días después de haber hecho un enorme esfuerzo para quedarse con el contrarreloj.

La plata fue para la también holandesa Annemiek van Vleuten, mientras que el tercer lugar se lo quedó la italiana Longo Borghini.