Fue el primer partido de 2020 en la vuelta al fútbol de las mujeres uruguayas y valió la pena ver –en directo, unas 100 personas, y en la transmisión de Vera TV con producción de la Asociación Uruguaya de Fútbol, muchos más– ese partido algo trepidante que se disputó en forma muy dinámica.

El Charrúa fue un muy buen escenario para acoger la voluntariosa lucha que se ofreció en busca de un triunfo inicial que estuvo a nada de conseguir Nacional e impidió Peñarol con un gol que llegó en tiempo adicionado.

Las aurinegras atacaron más y tiraron al arco con más frecuencia que su rival, y eso sigue siendo una forma de valorar rendimientos y considerar qué equipo hizo más méritos para llegar al triunfo. Hay otros factores, claro. Uno de ellos es conseguir goles, eso que define los partidos, y en eso pegó primero Nacional, recién en el segundo tiempo pero apenas transcurridos diez minutos. Y fue en una jugada muy efectiva en la que participó la novata y recién ingresada Sofía Ferrada. Ella interrumpió un ataque aurinegro y le dio la pelota a la volante sub 20 Daniela Olivera, quien encontró un hueco fácil en la adelantada defensa rival y puso –brillantemente– la pelota al vacío, justo para que la coloniense Pizarro corriera buscando el mejor momento de ejecutar el disparo, lo que hizo coherentemente con su particular amor con el gol. Una excelente anotación que apuntaba a un gran triunfo ante las tricampeonas.

Antes y después

Antes del gol vimos, apenas iniciado el encuentro, que la sub 20 de selección Antonella Ferradans jugaba por el flanco derecho, cuando se ha consolidado en Progreso y en las selecciones sub 17 y sub 20 siempre actuando por la izquierda. Eso fue raro y le costó. Más raro aún fue que Juliana Castro, goleadora histórica de Nacional y el fútbol femenino, no entrara ni un minuto a la cancha.

Pero vimos cosas más sustanciales: aquello de Peñarol más en ataque y más peligroso. La pequeña y fulgurante Belén Aquino estuvo muy activa, liderando esa tarea de acercamiento y prueba de la defensa tricolor.

Queda dicho: Peñarol predominó, lo que no es igual a que Nacional no estuviera en la lucha: a los 42 minutos, por decir algo, Esperanza quedó sola tras un pase profundo de Naiara Ferrari, y erró por poco. En ese mismo momento este cronista constató –valga la experiencia personal– que estaba mirando el partido en la tribuna oficial del Charrúa sentado en el borde del asiento: el partido llevaba a estar en tensión, mucho ritmo, mucha movilidad, nada de estatismos. La vibración se trasladaba hacia afuera.

Puede decirse –y será una apreciación justa– que faltó más juego de posesión, más prolijidad en la elaboración de las acciones en ambos equipos. Eso fue así en todo el partido porque lo dominante fue soltar las ganas, ir para adelante, disputar la pelota, querer y querer. Ya irá llegando eso otro –calma, técnica aplicada, buen juego, en definitiva– a este breve campeonato de 13 partidos (nueve en la primera fase y cuatro en la segunda, cuando los diez clubes se separen en cinco y cinco).

Y después –al final– llegó el empate. Y fue con un golazo impresionante. Véanlo y disfruten si son aurinegros, como los tricolores hicieron con el de Esperanza. Resumen: dos muy buenos goles para un empate de equipos favoritos para ganar el título.

Un buen campeonato acaba de comenzar.

Detalles

Estadio: Charrúa.

Árbitros: Belén Clavijo, Gabriela Bandeira y Diego Sasiain.

Nacional (1): Josefina Villanueva; Fátima Barone, Valeria Colman (46’ Romina Soravilla), Antonella Ferradans, Sabrina Soravilla, Caterin Lima (46’ Sofía Ferrada), Daniela Olivera, Naiara Ferrari (85’ Sofía Ferrada), Laura Felipe, Luciana Perera (68’ Valentina Morales) y Esperanza Pizarro. Entrenador: Diego Testas.

Peñarol (1): Sofía Olivera; Paula Viera, Florencia Vicente, Lorena Graña (80’ Luisina Pasarello), Shirley Mederos, Agustina Arambulo, Belén Yuvet (63’ Denis Dufau), Ximena Velazco, Belén Aquino, Stefany Suárez (63’ Sasha Larrea), Lourdes Viana. Entrenador: Felipe Rebollo.

Goles: 55’ Esperanza Pizarro (N); 90’ Ximena Velazco.