Peñarol venció 3-0 a Colo-Colo en el Campeón del Siglo, y de último y casi desahuciado trepó en la tabla de posiciones del grupo C. Ahora, tras el encuentro entre brasileños y bolivianos, habrá que esperar tres semanas para la dilucidación. En esa última fecha Peñarol recibirá a Athletico Paranaense en Montevideo, mientras que Colo-Colo jugará en Santiago ante Wilstermann.

Pesadillas y sueños

La angustia de tener que ganar o despedirse de una ilusión presiona, aprieta, es una molestia subterránea que va limando sueños no demasiado extraordinarios. Igual, es casi como esos dolores bobos pero no punzantes, que te comen la cabeza mientras pensás en ellos, pero se diluyen cuando atendés el trabajo, mientras hacés los mandados.

Así estaba Peñarol, con el dolorcito sordo de la posibilidad de no seguir adelante, pero produciendo sin acordarse de la puntadita. Y fue de los mejores partidos que hizo en mucho tiempo.

Durante los 20 minutos iniciales estuvo atacando, casi llegando al gol. Facundo Pellistri fue incisivo y vertical por la banda derecha y estuvo cerca de convertir. No pudo, pero hizo muy buen partido ¿de despedida?

La presión de Peñarol fue sostenida y eficiente. El antídoto colocolino fue a su vez su veneno: el toque y la posesión. Peñarol atacó con la pelota y los chilenos no pudieron tenerla e impedir que su rival lastimara.

A los 24, con otra herramienta –el juego aéreo–, llegó la apertura del marcador: córner, cabezazo al segundo palo –fue de un colocolino, pero perfectamente podía haber sido uruguayo– y por el segundo caño entró Gary Kagelmacher para barrer hacia adelante y llevar la globa a las redes.

Apenas después reaccionó Colo-Colo y un tiro libre de Esteban Valencia estremeció el travesaño de Kevin Dawson. La mitad del día había pasado con los dolores olvidados.

Tiempo de fantasía

Porque al final un gol de diferencia no es nada, y a la vuelta de la esquina cualquier tiquiñazo te hace recordar cuánto duele.

Entonces el local mantuvo su paso, pero el tema fue que Colo-Colo entendió en los vestuarios del Campeón del Siglo que estaba a un gol de neutralizar las perturbaciones del futuro, y los albos fueron, por un ratito, mucho más incisivos y cercanos al área de Peñarol.

Pero los manyas hicieron la fiesta. Pellistri puso la quinta automática y avanzó en diagonal, entregó para Facundo Torres y el gurí hizo lo que hacen los cracks maduros del primer mundo, aunque él sea un juvenil de La Paz: donde la medialuna encuentra su punto más alejado del arco, controló perfectamente y martilló de zurda. De futbolito. Cuando quisimos acordar la pelota estalló contra las redes, así como estalló de alegría el mundo Peñarol.

Pero al final la fantasía, la disfrutable, se apoderó de la escena. Había entrado Urreta, Jonathan Urretaviscaya. El Rayo jugaba después de siete meses; en un amistoso se había roto los cruzados. Al principio destacaba más su peinado que sus destrezas, su pose que su velocidad, sus temores que sus fantasías, pero a los 83 recibió como wing izquierdo, arrancó libre con dos o tres zancadas gráciles, estaba lejísimo del arco, pero levantó la cabeza y metió una folha seca que cayó ahí justito, en el inalcanzable ángulo izquierdo. Golazo y alegría.

Alegría y goleada. El mejor partido internacional de Peñarol en muchos meses, el que hizo olvidar los dolores y seguir con los sueños.

Detalles

Cancha: Campeón del Siglo.

Árbitros: Juan Benitez, Eduardo Cardozo y Milciades Saldivar (paraguayos).

Peñarol (3): Kevin Dawson; Giovanni González, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher y Joaquín Piquerez; Walter Gargano (70' A. Álvarez Wallace) y Jesús Trindade; Facundo Pellistri (81' Cristian Rodríguez), David Terans y Facundo Torres (75' Jonathan Urretavizcaya); y Agustín Álvarez Martínez. Entrenador: Mario Saralegui.

Colo-Colo (0): Miguel Pinto; Ronald de la Fuente, Juan Manuel Insaurralde, Felipe Campos y Gabriel Suazo; César Fuentes, Carlos Carmona (64' Óscar Opazo) y Leonardo Valencia; Marcos Bolados (90' Ethan Espinoza), Esteban Paredes (90' Javier Parraguez) y Gabriel Costa (73' Matías Fernández). Entrenador: Gualberto Jara.

Goles: 24' Gary Kagelmacher (P); 56' Facundo Torres (P); 83' Jonathan Urretavizcaya (P).