Con goles de David Terans al minuto de empezado el partido, y de Pedro Rocha cuando faltaban 15 para el final, Athletico Paranaense derrotó 2-1 a Peñarol y tomó importante ventaja para definir la llave el próximo jueves en Curitiba, Brasil, en el césped sintético de la Arena da Baixada. Peñarol, que lo había empatado a los 22 minutos con anotación del Canario Agustín Álvarez Martínez, pudo haber pasado a ganar en la primera parte, pero ya en el complemento no pudo cuajar sus planes.

Ahora en la revancha del 30 de octubre, Peñarol estará obligado a ganar y a convertir por lo menos dos goles para clasificarse a la final única del Centenario.

El túnel del tiempo

En los años 60, cuando Peñarol y la copa eran casi lo mismo, descollaba un futbolista de enorme jerarquía, calidad e impresionante remate: Pedro Virgilio Rocha, a quien apodaban el Verdugo. Pedro Rocha se fue en 1970 a Brasil, al San Pablo, donde revalidó todas sus condiciones de crack. Un par de décadas después en Espirito Santo nació un niño al que sus padres llamaron Pedro, Pedro Rocha, que se transformó en el verdugo de Peñarol.

Eso fue al final, pero ya todo había empezado mal, y con todo al revés.

¿Quién aguanta una cosa así? Al minuto ya estaba ganando Paranaense 1-0 con un gol de chilena de David Terans. Una increíble, y tal vez inconcebible, cadena de errores apenas después de la movida inicial género la oportunidad para que los brasileños se pusieron en ventaja. Fue un pase hacia atrás de Jesús Trindade y en el triángulo de las Bermudas del área quedaron en duda Kevin Dawson y Gary Kagelmacher. Finalmente la pelota fue jugada por el arquero hacia Juan Manuel Ramos que la perdió, y entonces la globa cayó en el área, un pase final de cabeza hacia Terans, y la chilena de David que venció al golero aurinegro, que se mostró sorprendentemente irresoluto en la jugada.

Lo mejor que podía hacer el equipo de Mauricio Larriera era olvidarse de que aquel gol había existido, y jugar el partido como si recién empezará. No enloquecerse, y proponer el juego que habían previsto. Pensado, y ejecutado, o no, así pasó, porque el equipo aurinegro jugó desde el minuto dos, hasta el minuto 22 como si el partido estuviese cero a cero y el elenco carbonero quisiera tomar la diferencia que se puede imponer de local.

No fue fácil pero resultó.

La dificultad estuvo en el tembleque que generó aquel gol con olor a linimento, y en la posición de mínima comodidad que tenían los rojinegros para atacar a Peñarol. Pero resultó porque los uruguayos empezaron o siguieron con su juego por banda, con pelota bien jugada desde el medio, y desborde. Saliera o no saliera.

El empate llegó en una hibridación de esos manuales de juego de Peñarol, porque Walter Gargano jugó en largo, pero ajustado para una corrida de Facundo Torres por izquierda. Le puso magia el paceño, control, engaño y cabeza levantada para que saliese su centro templado y pase hacia Agustín Álvarez Martínez. El de San Bautista controló con majestuosidad de pecho, y en su intento de remate de zurda, su pifia hizo avanzar la pelota unos metros, pero fue él mismo quien corrigió y ya en el área chica la empujó a las redes para dar el merecido empate.

De ahí para adelante, sin los miedos de la mandíbula de cristal del primer minuto, Peñarol puso en acción un torbellino sobre el arco brasileño, y lo puso contra las cuerdas. Pudo haber llegado el segundo, pero no llegó.

Un alto en el camino

Para el segundo tiempo Mauricio Larriera tomó una determinación sensata, y también efectiva al colocar en cancha por el lateral izquierdo al joven Valentín Rodríguez, lo que le permitió a su oncena sumar el sector izquierdo como terreno de desequilibrio.

También Paulo Artuori, a distancia con Lazzaroni, ajustó la estrategia y el juego de Paranaense que había sufrido en la segunda mitad del primer tiempo.

Bajaron las revoluciones. Se atrincheró juntando gente Paranaense, y no encontró espacios donde poner las ganas y la fortaleza ofensiva de Peñarol.

Tic-tac, tic-tac, cada vez iba enlenteciendo todo Paranaense, enamorado tempranamente del empate.

Pero entramos en el túnel del tiempo y Pedro Rocha sacó megatónico remate que hizo estallar las redes. No, no era Pedro Virgilio Rocha, el gran crack aurinegro, ni el gol era de Peñarol. Fue el segundo gol del Paranaense. Pedro Rocha, el brasileño, había entrado minutos atrás al campo, y a la salida de una pelota que Peñarol parecía resolver satisfactoriamente, Rocha le metió un buen fierrrazo de derecha que dejó parado a Kevin Dawson. Un baldazo de agua helada para los carboneros que ya no podrían hacer como en aquel gol de salida, jugar como si nada hubiese pasado.

Acá pasaba, y mucho, porque perder de local, por más que quedara la revancha entera, complicaba las cosas. Entonces Larriera decidió poner todo lo que le quedaba de ofensiva. Nada se pudo solucionar y fue un cuarto de hora de frustraciones y ataques inconexos, que nada cambiaron.

La expectativa sigue en pie. Será más complicado el jueves próximo, pero las diferencias entre los equipos no hacen presumir que sea imposible que los uruguayos lo puedan dar vuelta y puedan llegar a la final.

Hay que esperar, hay que pensar, y hay que creer.

Detalles

Copa Sudamericana - Semifinal
Estadio: Campeón del Siglo
Árbitros: Diego Haro, Jonny Bossio, Michael Orué y Kevin Ortega (4º árbitro) (Perú)
Árbitros VAR: Víctor Hugo Carrillo (Perú), Jhon Ospina y Alexander Guzmán (Colombia)

Peñarol (1): Kevin Dawson, Giovanni González, Carlos Rodríguez, Gary Kagelmacher, Juan Manuel Ramos (46´ Valentín Rodríguez), Jesús Trindade (60´ Damián Musto), Walter Gargano (68´ Nicolás Gaitán), Agustín Canobbio (83´ Ignacio Laquintana), Pablo Ceppelini (83´Ariel Nahuelpan), Facundo Torres, Agustín Álvarez Martínez. Entrenador: Mauricio Larriera.

Athletico Paranaense (2): Santos, José Ivaldo, Thiago Heleno, Pedro Enrique, Marcinho (80´ Christian Alves), Erick, Richard (57´ Léo Cittadini), Abner Vinicius (63´ Nicolás Vichiatto), Nikao, Guilherme Bissoli (80´ Renato Kayzer), David Terans (63´ Pedro Rocha). Entrenador: Bruno Lazaroni.

Goles: 2´ D. Terans (AP), 22´ A. Álvarez Martínez (P), 75´ P. Rocha (AP).