Robson De Souza fue condenado por la Corte Suprema de Casación de Italia, que resolvió una pena de nueve años en prisión, por abusar sexualmente de una mujer.

La violación fue cometida por él junto a un amigo llamado Ricardo Falco y cuatro varones más, en un club nocturno de Milán, el 22 de enero de 2013, mientras el futbolista jugaba en el AC Milán. Si bien el hecho se hizo público, no afectó en nada su carrera deportiva, que continuó sin impedimentos.

En 2014 comenzaron las investigaciones y De Souza desmintió los hechos. La Fiscalía pidió el arresto del futbolista en 2014, pero la medida fue rechazada por el juez en primera instancia, y nuevamente, su carrera futbolística continuó sin consecuencia alguna.

La única inferencia que tuvo el abusador en aquel entonces, fue realizar entre 2018 y 2021 tareas comunitarias una vez por semana, cuidando ancianos en una residencia, limpiando plazas o guarderías en el área de Milán, o tareas similares.

Tras varias instancias legales, incluso la de 2017 en la que ya había sido condenado a nueve años de prisión, se concretó una sentencia firme, nueve años después de lo ocurrido.

La Corte de Apelación Italiana concluyó que el acusado buscó crear una versión que lo desvinculara del proceso legal, para lo que dio información falsa a los agentes que trabajaron en el caso.

“Intentó desde el comienzo desviar las investigaciones ofreciendo a las autoridades una versión falsa y previamente concordada”, detalló el informe oficial. Los seis hombres “abusaron de las condiciones de inferioridad psíquica y física de la persona agradedia, que había tomado sustancias alcohólicas, con el agravante de haberle dado de beber hasta que quedó inconsciente y fue incapaz de oponerse”, dictaminó la misma.

El ex futbolista del Real Madrid, Milan y City, presentó junto a abogados el último recurso de apelación que la justicia italiana negó. El tribunal compuesto por cinco jueces y presidido por Luca Ramacci, incluyó en la sentencia la ejecución inmediata de la pena, que deberá cumplir en Brasil, al igual que el resto de los abusadores.

La resolución es firme y definitiva, aunque quedó pendiente el pedido de extradición de los abusadores a tierras europeas, algo que no está permitido por la justicia brasileña, por lo que en teoría no se llevará a cabo.

“Estimaron que el recurso presentado por el jugador era inadmisible y que por lo tanto la condena es definitiva”, dijo a la prensa el abogado de la víctima, Jacopo Gnocchi, luego de la audiencia, según medios brasileños. Gnocchi apeló ante la justicia brasileña, alegando que la sentencia se cumpla, “si fuera en Italia iría a prisión”.

Lo que resta por hacer para que Robinho ingrese a prisión, es que Italia solicite el traslado de la ejecución de la pena a la justicia brasileña, para que el Tribunal Superior de Justicia ratifique esta condena. Desde la Secretaría de Cooperación Internacional de la Procuraduría General de la República, aclararon que todavía “no hay un plazo para el proceso”, por lo que aún no fueron detenidos.

Por otra parte, el culpable pagará la indemnización de 60 mil euros solicitada por los abogados de la víctima sin que se presente una demanda civil en Brasil.