Competitiva. Así fue la 77ª edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay, una de las entregas con historia más sufrida, luego de dos años sin ponerse en marcha, un poco por la covid-19 y otro poco por las dificultades económicas derivadas de la falta de éxito para encontrar patrocinadores.

Un domingo cualquiera de un Turismo cualquiera, Agustín Alonso cruzó la meta con el mismo tiempo que sus principales perseguidores en las últimas dos etapas y se quedó con la clasificación general individual, consagrándose ganador por primera vez de la principal competencia uruguaya. Fue la primera vez que un ciclista uruguayo se quedó con el triunfo en esta competición desde Néstor Pías, en 2016. No sólo Alonso pudo vestirse de amarillo, también se vistieron así sus compañeros del Ciudad del Plata Jorge Soto, Gabriel Richard, Mariano De Fino, Roderyck Asconeguy e Iván Pereyra; todos ellos juntos le dieron la coronación por equipos a un combinado uruguayo por primera vez desde aquel 2016, cuando Alas Rojas se adjudicó el mismo logro. No son cualquiera.

Emociona lo cotidiano

Las lágrimas de Pablo Quintana, presidente de la Federación Ciclista Uruguaya (FCU), en la transmisión del canal 5 son la prueba de hasta qué punto fue una dificultad organizar esta competencia. Más todavía si se tiene en cuenta que durante varios años la FCU que presidía Federico Moreira acordó la organización con Tenfield, empresa que se adjudicaba los derechos de televisación, pero también se ponía al frente de la realización del evento.

En la Semana de Turismo de 2021, cuando nuevamente la Vuelta Ciclista no se realizó por motivo de la pandemia, el veterano ciclista Jorge Bravo conversaba con Garra acerca de las dificultades que el deporte enfrentaba. Era claro: “Tenemos que, entre todos, ponernos a pensar de qué manera queremos seguir con el ciclismo y cómo, porque así como está es imposible que vuelva a tener el protagonismo que tuvo en los 90”. Según su diagnóstico, todos los clubes vivían de la publicidad, y en tiempos de crisis económica “lo primero que recortan las empresas son los aportes al ciclismo”.

“Si vos querés un ciclismo competitivo, medianamente profesional, en que llegues a una Vuelta del Uruguay y puedas luchar con equipos extranjeros de igual a igual para poder ganar una prueba por etapas, de esa manera no lo vas a lograr”, aseguraba el ciclista. Un año después se dio un escenario distinto al que se auguraba. Es cierto, mucho de eso tiene que ver con la pérdida de categoría de la Vuelta, que ya no es una competencia internacional y sí una local, según la Unión Ciclista Internacional. Eso topeó los equipos extranjeros a tres y esta vez el nivel de los forasteros no fue alto. Pero lo positivo fue la aparición de equipos uruguayos a la altura del desafío de competir y producir un evento entretenido, por su incertidumbre, por el carisma de sus figuras y por imágenes de deportividad que se difundieron por televisión y redes en las que quedó de manifiesto el apoyo entre los ciclistas del pelotón, pese a vestir indumentarias distintas.

La FCU, y con ella el ciclismo todo, pasó una prueba difícil de afrontar al volver a hacerse cargo de su realización más importante, su prueba tradicional, y volvió a congregar a miles de personas, a verdaderas masas en algunas etapas, para las escalas de multitudes que se pueden convocar en Uruguay.

Si la competencia acompaña, si realmente se pone bueno lo que pasa en la ruta, si además la organización se preocupa por una mejor difusión, Uruguay sabe que cada Semana de Turismo tiene su Vuelta Ciclista del Uruguay. Eso ya es decir bastante, sobre todo luego de dos años sin vivirla.

Los que brillaron

Durante la reciente edición de Rutas de América, en la semana de carnaval, Bravo abandonó la carrera temprano, en una de las primeras etapas. “No me sentía bien, días malos físicamente”, dijo Bravo por entonces a Garra. Defendiendo al Unión 33 - Vergara, tuvo aquel abandono y no siguió pedaleando por el mismo equipo. En cambio, se vistió con los colores del Club Ciclista Maldonado para redondear una Vuelta excelente, en la que terminó en el cuarto puesto de la clasificación general individual, y se retiró. “Contento, feliz de terminar así mi carrera deportiva”, dijo este domingo por la noche a Garra, luego de despedir a algunos amigos y colegas que habían llegado a su casa a visitarlo en la jornada de su última carrera para felicitarlo y compartir con él el momento.

Bravo quedó un escalón abajo del podio que ocuparon Fernando Méndez, del San Antonio - Florida, y Pablo Troncoso, del Club Ciclista Fénix. Ninguno de ellos pudo quitarle a Alonso el primer lugar en las últimas dos etapas, pero no por eso podemos dejar de catalogar la suya como una semana excelente. Por un lado, Troncoso y el Fénix, club tradicional del ciclismo uruguayo, que volvió a figurar en una grande y que se quedó también con el premio Sprinter, en las piernas de Adrián Rodríguez. Por otro lado, Méndez con el club floridense, que el año que viene llega a los 70 años y todavía espera por su primer triunfo en Rutas o la Vuelta.

A la conformación de un equipo competitivo como el del Ciudad del Plata, que tuvo el mérito de conseguir la malla oro el primer domingo de carrera y sostenerla hasta el definitivo, también se agregan las destacadas actuaciones colectivas del Unión 33 - Vergara, segundo en la general por equipos y con victorias de etapa en las llegadas en Rocha y Montevideo, y del Club Social y Deportivo Amanecer, que ganó más etapas en esta edición que cualquier otra institución, con cuatro. Del Amanecer también fue el ganador del premio Cima, Juan Echeverría. Cerro Largo, con Agustín Moreira, ganó en tres ocasiones, mientras que Ciudad del Plata sumó dos victorias, al igual que Unión 33 - Vergara. Con un triunfo quedó San Antonio.

La Vuelta Ciclista pasó y, como parece ser propio de estos tiempos, generó la avidez de su público por volcarse a la ruta, por formar parte y no perderse de los sucesos que durante un par de años no fueron posibles. Las ganas de la gente por convertirse nuevamente en público espectador fueron capitalizadas por esta edición, que nació a los tumbos, pero ofreció su atractivo. El 2023 podría ofrecer una vez más una prueba a la altura de sus posibilidades, en un deporte popular que debe reconocerse más modesto que en otros tiempos, pero todavía popular. Cabe preguntarse cuánto de ese desarrollo, cuánto de ese potencial para volver a conquistar nuevo público se juega en la paridad que varios equipos puedan ofrecer. En detrimento de una estructura con escasos clubes de alto presupuesto, la presente edición motiva a pensar cuánto podría ganar la Vuelta si muchos proyectos de distintos puntos del Uruguay pueden sostenerse y desarrollar a sus talentos más jóvenes con posibilidades reales de algún Turismo cualquiera volver vestidos de amarillo.

Los premiados

Ganadores de etapas
1ª Sebastián Rodríguez Amanecer
2ª Ignacio Maldonado Unión 33 - Vergara
3ª Jorge Soto Ciudad del Plata
4ªA Agustín Moreira Cerro Largo
4ªB(CRI) Agustín Moreira Cerro Largo
5ª Jorge Soto Ciudad del Plata
6ª Pablo Anchieri Amanecer
7ª Sixto Núñez Amanecer
8ªA(CRI) Agustín Moreira Cerro Largo
8ªB Nahuel Soares San Antonio - Florida
9ª Pablo Anchieri Amanecer
10ª Leonel Rodríguez Unión 33 - Vergara

Clasificación general individual
1º Agustín Alonso 00:00
2º Pablo Troncoso 00:14
3º Fernando Méndez 00:55

Clasificación general por equipos
Club Ciclista Ciudad del Plata
Unión 33 - Vergara
UniFunvic (Brasil)

Clasificación general sub 23
Marco Loreto San Antonio - Florida
Mateo Mascarañas Alas Rojas Santa Lucía
Leandro Vidal Alas Rojas Santa Lucía

Premio Sprinter
Adrián Rodríguez CC Fénix

Premio Cima
Juan Echeverría CSD Amanecer