Uruguay consiguió la clasificación al Mundial de Catar con el miniciclo llevado al frente por Diego Alonso. El entrenador fue contratado con el objetivo de lograr la clasificación y cumplió en los cuatro partidos en los que dirigió.

A su vez, lo logró consiguiendo cuatro victorias consecutivas, un hecho histórico para la selección, por ser la primera vez que se logra desde que se disputan las Eliminatorias con este formato.

En los cuatro triunfos anotó siete goles y recibió un único tanto en el arco defendido por Sergio Rochet. Fue en el triunfo como local frente a Venezuela cuando la selección ya llevaba una ventaja de cuatro goles.

Con datos de la empresa Wyscout analizaremos las principales novedades del equipo del Tornado Alonso y qué datos fueron relevantes para entender el funcionamiento del equipo.

En los primeros tres partidos, Uruguay partió de una estructura 1-4-4-2, donde las principales novedades estuvieron en la presencia de Ronald Araujo como lateral derecho, un rol en el que cada vez se siente más cómodo, Mathías Olivera fue el lateral izquierdo y Facundo Pellistri apareció como volante por derecha. En los minutos finales de los partidos, Alonso varió a un 1-5-3-2 colocando más gente en la última línea. Ante Chile presentó un 1-4-2-3-1 o 1-4-3-3 dependiendo el momento del partido o la fase de juego. En fase ofensiva, Diego Rossi y Nicolás de la Cruz quedaron como extremos mientras que Lucas Torreira era el eje central de la mitad de la cancha y Federico Valverde con Rodrigo Bentancur como los interiores.

Precisamente Bentancur y Valverde, dos de los jugadores llamados a ser los abanderados de las nuevas generaciones, fueron figuras en los cuatro partidos. Valverde realizó un gran trabajo en cancha, sumándole un gran número de remates y un gol a su despliegue habitual. Remató en 11 oportunidades, el segundo que más remató en Uruguay, con un promedio de 2,75 por partido, y además colocó 6 pases para remates de un compañero. El volante del Real Madrid fue una de las figuras de la selección siendo determinante en fase ofensiva.

Por su parte, Bentancur remató en 5 ocasiones y anotó su primer gol en la selección mayor. Estas apariciones en ofensiva de los dos volantes centrales del equipo fueron una de las claves de Uruguay, que aprovechaba la presencia de Araujo como lateral para armar en ocasiones una línea de tres zagueros y quedar bien parados en fase defensiva.

El jugador que más remató fue Luis Suárez, el delantero celeste que no había logrado anotar goles que no vinieran de pelota quieta (había convertido de penal y tiro libre), anotó 3 goles en los cuatro partidos, en los que remató en 15 ocasiones, rindiendo a la par de lo que marcaban sus goles esperados: 3,17 xG (ver recuadro goles esperados).

¿Qué son los goles esperados?

Los goles esperados es un modelo de inteligencia artificial que se utiliza para medir la probabilidad que tiene un determinado remate en terminar en gol. Este modelo xG considera la ubicación del remate, la ubicación de la asistencia, si el remate es con el pie o la cabeza, el tipo de asistencia, si hubo un regate a un jugador o golero previo a la acción, si el remate viene de un tiro libre directo, de ataque organizado o contraataque entre otros factores.

Uruguay promedió 14,25 remates por partido en estos últimos cuatro encuentros. Si ese rendimiento se trasladara a lo sucedido en toda la competencia, hubiese sido la selección con más remates por partido en las Eliminatorias, superando los 12,06 remates que promedió Brasil por encuentro. Con estos remates Uruguay acumuló 8,82 xG y con los 8 goles anotados demostró ser un equipo efectivo en ataque.

Otro indicador que mostró el juego ofensivo fue la cantidad de centros por partido. Uruguay tuvo un promedio de 13,25 centros por partido acertando 34% de los mismos. La selección que más centró en el torneo fue la de Colombia, con 12,68 centros por partido, mientras que Brasil fue la más precisa acertando 39,6% de los 10,29 centros que enviaron por partido.

Federico Valverde con Alonso: 11 remates (2,75 por partido). 1 gol. 42,5 pases con 82,25% de acierto

Rodrigo Bentancur con Alonso: 5 remates (1,25 por partido). 1 gol. 41,25 pases con 85,5% acierto.

Los cuatro partidos de Alonso: Paraguay 0:1 Uruguay. Uruguay 4:1 Venezuela. Uruguay 1:0 Perú. Chile 0:2 Uruguay.

En fase defensiva Uruguay permitió 9 remates por partido de sus rivales, le generaron chances con un valor de 2,15 xG y le anotaron un gol. Sergio Rochet tuvo 12 atajadas en los cuatro partidos culminando con un saldo positivo en cuanto a goles evitados de 0,18. Para evaluar la actuación de los goleros no sólo se mide el valor de Goles Esperados, sino también la zona del arco a la que va el remate. Un remate al ángulo tiene mayor dificultad que uno al centro del arco, por poner un ejemplo. A lo largo de las Eliminatorias, tomando en cuenta también los partidos que dirigió Óscar Tabárez, Uruguay recibió 9 remates en contra por partido, y fue la cuarta selección a la que menos le remataron. Durante la recta final, con Alonso en la dirección, el promedio se mantuvo.

En materia de tenencia, Uruguay tuvo momentos de predominio y otros de repliegue en los cuatro encuentros. En algunos partidos estuvo condicionado ya por el resultado, y en otros obligado por el juego del rival. Contra Paraguay fue el partido en el que Uruguay más la tuvo, con 55,55% de posesión.

Frente a Venezuela, la selección ya ganaba 2-0 a los 30 minutos de partido y a partir de ahí cedió la pelota a su rival. Terminó teniendo el 40,58% de la posesión, justo en el choque en el que logró su triunfo más abultado. Ante Perú tuvo el 53,61% de la posesión y en el cierre ante Chile el 42,12%.

Se pudieron ver intenciones de generar superioridades desde el fondo, con estructuras de salidas que permitan diferentes líneas de pase para superar al rival con toques desde el inicio, como también se vieron momentos en los que Uruguay se replegó en un bloque bajo y supo aprovechar los espacios a la espalda de sus rivales con la velocidad de sus jugadores.

Uno de los jugadores que brindó velocidad y desequilibrio en el uno contra uno fue Facundo Pellistri. El jugador del Alavés debutó en la selección mayor y aportó cualidades que enriquecen al plantel de la selección. Pellistri fue titular en los primeros tres partidos, promedió 7,6 regates por partido ganando el 47,4% de los mismos. Aportó una asistencia y le cometieron un penal. Esa cantidad de regates por partido son el número más alto de un jugador uruguayo en las Eliminatorias por partido, siendo un valor diferencial para generar desequilibrios. Quien promediaba más regates era Brian Rodríguez con 6,79 regates por partido, un jugador que no estuvo convocado en los últimos partidos.

En el último partido frente a Chile apareció Diego Rossi, un jugador que también puede tener características similares a Pellistri y en ese partido fue quien disputó más duelos ofensivos en el partido. Ambos son ejemplos de jugadores que no habían tenido oportunidades en la selección mayor y ahora pelearán por un lugar en la lista de cara al Mundial.

Un nuevo camino

Con poco tiempo de trabajo, visitas a ciertos jugadores, charlas virtuales y algunos días de entrenamiento, Diego Alonso logró mostrar algunas señales de su estilo de juego y del Uruguay que intenta construir.

Por un lado hay que evaluar que se enfrentó con tres de las selecciones que quedaron eliminadas y con Perú, que disputará el repechaje para clasificar al Mundial. Por otro, ver que consiguió cuatro triunfos, elevó rendimientos individuales de jugadores que venían en un nivel más bajo e hizo debutar a futbolistas que demostraron querer pelear por un lugar en el equipo.

Ahora vendrá un camino diferente con algunos amistosos previos a la Copa del Mundo, el momento de decidir una lista que no es nada fácil y por último elevar el nivel de exigencia ante rivales de mayor calidad. Sin dudas un desafío muy difícil pero a la vez muy emocionante para cualquiera que haya soñado con estar en ese lugar.

Próximos partidos

En la jornada del martes la AUF comunicó, a través de las redes sociales de la selección uruguaya, el primer amistoso que la celeste tendrá por delante en su preparación para Catar 2022. Será frente a la selección de México, en el estadio State Farm de la ciudad de Arizona el 2 de junio, en horario todavía no confirmado. Luego de ese partido, la celeste volverá a tener actividad en fecha y horario a confirmar, al enfrentar a la selección de Estados Unidos. Todavía se trabaja en la concreción de un tercer amistoso en la ventana de partidos de junio (30/5 al 14/6). Antes del Mundial, habrá una nueva oportunidad para que la selección dispute encuentros amistosos en setiembre, del 19 al 27.

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