Fernández cumplió su sueño de ir a los Juegos Olímpicos en Tokio 2021, pero en plena competencia se sintió de una lesión que acarreaba desde hacía algunos años y decidió correr “rota física y emocionalmente porque huir no era una opción”.

“Duele, duele un montón, pero mi músculo sanará y mi corazón también. Soy olímpica y aunque un poco trillada, la frase “el dolor pasará, pero el orgullo de haberlo logrado quedará para siempre aplica más que nunca”, expresó la trinitaria durante las cita olímpica.

En ese momento corrió por voluntad propia y bajo su propia responsabilidad decidió pararse en la línea de largada de Tokio, a pesar de estar lesionada desde algunos días, “porque me lo merecía y porque trabajé muy duro por esto”, dijo la atleta en ese entonces.

En 2019 disputó las competencias más importantes de su carrera: el Sudamericano de Lima, en el que se hizo de la medalla de oro, los Juegos Panamericanos, donde concretó un nuevo récord nacional al terminar en el quinto puesto con una marca de 4 minutos 10 segundos 93 centésimas, y el Campeonato del mundo en Doha, en el que debutó finalizando la carrera en el penúltimo lugar, pero batiendo el récord nacional femenino de 1.500 metros con un tiempo de 4:09:45.

Luego de esas carreras se propuso a sí misma que sería la última vez que correría con ese dolor. Y contó que en estos últimos años demostró que era capaz de anteponerse al dolor con tal de luchar por sus sueños, pero que normalizar esa dolencia durante tanto tiempo la llevó a dejar de disfrutar el día a día y del proceso como atleta.

“Me llevó a plantearme lo que hago y me ha costado no poder vivir a pleno momentos importantes de mi carrera, como lo fueron los pasados Juegos Olímpicos. Hoy, más de tres años después, habiendo incumplido mi promesa, me vi en la difícil decisión de pasar por el quirófano”, posteó este fin de semana en sus redes sociales.

Este sábado se sometió a una intervención quirúrgica en Madrid, España. El tiempo de recuperación es variable, pero en principio los médicos le indicaron dos meses de reposo, según contó la atleta a la diaria.

Su lesión empezó como una tendinitis, y se tornó en una deformidad de Haglund, edema óseo, bursitis retrocalcánea y un tendón y peritendón muy degenerados.

A un mes del Campeonato del Mundo de Oregón, decidió bajarse de la clasificación y pasar por “chapa y pintura” de su tendón de Aquiles izquierdo y se bajó de la competencia que se disputará en Estados Unidos.

Ahora trabajará en la recuperación pensando en los Juegos Odesur, que se realizarán en octubre. La atleta explicó a la diaria que el equipo no pone en duda su participación en esa instancia.

“Vamos a empezar a correr y hacer un trabajo muy fuerte de todo lo que es fortalecimiento, bicicleta, piscina y lo aeróbico para volver a correr en esos dos meses y para finales de octubre nos proyectamos estar, quizás no al 100%, pero sí corriendo y en buen estado de forma”, sostuvo.

Justamente la decisión de hacer la cirugía en España y cuanto antes, dejando de lado el mundial, fue pensando en los objetivos que tiene el equipo por delante: tanto los Odesur como los Juegos Panamericanos.

“Son las dos competencias más importantes del ciclo olímpico. Ir al mundial y seguir arrastrando el dolor un mes y medio más nos atrasaba la cirugía otro mes más, y ahí sí se nos acortan mucho los tiempos, entonces decidimos bajarnos del mundial, hacer la cirugía y poder hacer la cuenta regresiva para a finales de octubre estar corriendo bien”, agregó.

Estas competencias que la atleta tiene por delante son su chance de pelear por un cupo en los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Pese a todo, siempre di en cada oportunidad lo mejor de mí por representar a mi país y alcanzar mis metas. Hoy me toca dejar de lado algunos de mis objetivos importantes, pero sabiendo que voy a volver con más fuerza”, finalizó la uruguaya.