El Ranking FIFA Femenino fue actualizado el viernes 17 y se batió la marca de países evaluados al sumar 181 selecciones que puntuaron entre las 211 asociaciones miembro de la FIFA. Fueron pocos los cambios registrados desde el 25 de marzo, cuando se había conocido la anterior medición.

Está prevista una cantidad mucho mayor de modificaciones para el próximo registro, que se anuncia para el 5 de agosto y reflejarán los resultados de la Copa América, que tendrá lugar en Colombia entre el 8 y el 30 de julio, el Campeonato de Europa Femenino, que se jugará del 6 al 31 de julio en Inglaterra, y otros partidos a disputarse por la clasificatoria para la Copa del Mundo Australia/Nueva Zelanda 2023.

Las leves oscilaciones

Las calificaciones uruguayas han sido bastante estables desde 2003, fecha en que empezó a llevarse el Ranking Femenino por la FIFA. Arrancó aquel año en el puesto 67 y llegó a su mejor posición en 2008, cuando a llegó a estar en el 55. Luego osciló entre el puesto 71 y el 67 entre 2010 y 2014, para bajar a las posiciones 74 y 73 en 2018 y 2019. Finalmente, subió al 69 en 2020 y se estabilizó en el 71 este año y el pasado. Según la FIFA, el promedio histórico uruguayo está en el puesto 68.

Ahora la rama femenina uruguaya suma 1.360 puntos y, como comparativo, vale informar que Estados Unidos encabeza con 2.104, Brasil, el mejor de la Conmebol, tiene 1.873 y los que están más al alcance de las nuestras son Irán y Fiyi (1.361 puntos), Ecuador (1.372), Turquía (1.376) y Perú (1.377). Prácticamente a un par de buenas victorias internacionales. La próxima Copa América es la oportunidad más próxima para subir escalones, aunque ese sea un objetivo secundario y consecuente con otros éxitos necesarios.

En la comparación sudamericana la selección femenina uruguaya está en la penúltima posición. Su puesto, el 71, sólo supera a Bolivia, que ocupa el 93. Los dos encuentros entre uruguayas y bolivianas que se jugarán el jueves (a las 19.00 en el Centenario) y el domingo (también en el Centenario, a las 15.00) serán una lucha de colistas del ranking sudamericano.

Actualmente, de las selecciones sudamericanas sólo Brasil está entre los diez primeros del ranking que sigue encabezado por EEUU que con sus mentados 2104 puntos, supera, con cierta amplitud, a Suecia 2061, Francia 2041, Países Bajos 2013, Alemania 2010, Canadá 2003, España 1985 e Inglaterra 1982 y completan los 10 primeros, Brasil 1973 y RDP de Corea con 1940.

Si los últimos nombrados son los grandes equipos de la actualidad, recordemos a la “tabla de posiciones” vigente en América del Sur: los que siguen a Brasil son Colombia en 28º puesto desmejorando dos lugares con respecto a la publicación de marzo, Argentina 35º bajando un puesto, Chile 38 también bajando un puesto, Paraguay manteniéndose en el puesto 50, Venezuela mejorando un puesto del 52 al 53, Ecuador que con 68 bajó tres lugares, Perú que se mantuvo en 66, cerrando Uruguay con 71 y Bolivia 91.

Cuantos más partidos se disputen, esa medición móvil reflejará más adecuadamente esas relaciones siempre fluctuantes y definirá que lugar ocuparemos en el comparativo internacional. En la cantidad de partidos internacionales que ha jugado nuestra selección mayor, veremos nuestro déficit primario: son muy pocos los encuentros disputados por nuestra selección femenina desde 1996 en adelante, la fecha de la citación de la primera de las selecciones AUF.

Siempre entre el puesto 55 y el 74

El segmento uruguayo ha estado siempre en un estrecho margen de 19 posiciones, entre la 55ª del 2008 y la 74ª del 2018.

Una anotación que no siempre se visualiza: el Ranking mueve –puede mover– a las selecciones, aunque no compitan. Sin jugar, otras selecciones sí lo hacen y pasan hacia abajo o hacia arriba de la posición uruguaya –en este caso– modificando la misma.

La mayoría absoluta de los movimientos que parecen ser de la celeste femenina en ese espacio de los 19 puestos señalados se deben más a consecuencias de partidos de otras selecciones, las que se mueven mejorando o empeorando, que a puntajes propios. La próxima Copa América es la gran oportunidad de estos días para subir por méritos propios.

Apuntando al futuro

Tiempo atrás, en un artículo similar a este, dábamos cuenta que estar bien en el Ranking FIFA no debe ser necesariamente el objetivo. El Ranking es un reflejo de la realidad. O sea, el objetivo del fútbol femenino debe ser el de tener una buena representación nacional y hay esfuerzos en esa dirección que se valoran aunque no se ha logrado despegar. Cuando tengamos más y mejor competición internacional el Ranking reflejará ese avance.

También importan los pasos adelante que demos en los próximos tiempos en la superación de la actividad interna. Existe una interrelación entre la existencia de torneos atractivos e incentivados, con el poderío de las selecciones resultantes.

Desde 1996 a la fecha el fútbol femenino uruguayo el de mayores, el de juveniles, el de infantiles, el de Montevideo y el de distintos puntos geográficos, ha ido siempre en avance. No detenerse es el planteo. Todavía hay muchas metas a proponer y alcanzar.

Cada paso de avance será constatado, a la larga, por acercamientos al profesionalismo colectivo, por más estímulos a juveniles y niñas, por mejores participaciones en los torneos regionales para estar más cerca de los mundiales.

Y estar mejor en el Ranking FIFA será, entonces, un dato reflejo y estimulante.