El básquetbol femenino vuelve al Sudamericano. La celeste no participa en un torneo continental desde 2016 en Barquisimeto (Venezuela), donde lamentablemente no pudo obtener triunfos en cuatro presentaciones. En 2018, para el certamen realizado en Tunja (Colombia), la Federación Uruguaya de Básquetbol decidió no viajar y luego la pandemia hizo lo suyo.

El recambio generacional se impuso, la competencia a nivel de selecciones se puso en pausa, pero el reloj biológico siguió corriendo. Quedan pocas referentes acompañando a un montón de jóvenes valores que empujan de abajo. Muchas llegan desde el exterior, en un hecho inédito que parecía impensado hace una década: mujeres uruguayas jugando al básquet en el extranjero.

El techo todavía está lejos, Uruguay arranca la carrera varios metros atrás de las mejores; de hecho, es el único país de Sudamérica que nunca consiguió una medalla a nivel de sudamericanos, pero se han dado pasos interesantes para achicar la brecha e igualar, al menos, al pelotón de las rezagadas.

Josefina Zeballos, oriunda de Bohemios y actual jugadora de Obras Sanitarias de Argentina, dijo a la diaria: “Venimos creciendo, estamos en una etapa en la que las posibilidades que nos dan son de gran impulso”. La base de enorme talento, que es la jugadora más joven del plantel, enumeró ítems que marcan mejoras: “Lo de Defensor Sporting llegando a una final de un torneo continental fue tremendo. Además, vinieron extranjeras de muchísimo nivel a la liga local cuando en otros países no se jugaba por la pandemia. Y que uruguayas estén en el exterior también abre puertas y eleva la consideración”.

Será la primera vez en la historia que las jugadoras percibirán un viático diario durante su estadía en Argentina.

A la cancha

El Sudamericano se jugará entre el 1º y el 6 de agosto en San Luis, Argentina. Uruguay quedó emparejado en el grupo B con Brasil, Colombia y Chile. Los partidos se jugarán en el estadio Ave Fénix, con capacidad para 2.400 personas.

Justamente ante las trasandinas se dará el salto inicial del torneo el lunes a las 14.30 de nuestro país. Agustina Talasimov, uruguaya que juega en Estados Unidos y vestirá por primera vez la celeste, tiene claro a dónde hay que apuntar: “El principal rival es Chile, son las más parecidas a nosotras. Tenemos que ganarle sí o sí”.

Zeballos agregó que “es la final y el partido más importante. Tenemos que ser un bloque que va para el mismo lado. Respetar el plan jugando en equipo y hacer lo que sabemos, sin inventar nada”. Esto demuestra que el objetivo primario está a la vista y comenzar con triunfo podría ser un gran golpe de confianza para ir creciendo en el certamen.

Después vendrán Brasil y Colombia, martes y miércoles, respectivamente. Ahí será harina de otro costal. La parada es compleja, pero Talasimov no se apichona para nada: “No vamos con mentalidad de perdedoras, hay que darlo todo para ser competitivas. Estar intensas, con garra y lucha en cada partido”.

Los dos mejores equipos de cada zona avanzan a las semifinales y aseguran su lugar en la Americup 2023, mientras que los dos de abajo se cruzarán para definir las posiciones del 5 al 8. Si bien esto último suena a premio consuelo, en este tipo de torneos son partidos muy importantes para medirse ante potenciales similares y subir escalones de a poco, pensando en dar el gran salto a futuro.

A priori, en esa segunda fase de abajo parece estar el torneo de Uruguay, aunque el sueño que siempre desvela es llegar a lo máximo.

Proceso en Gallego

Alejandro Gallego Álvarez es el entrenador de la mayor y el coordinador de todo lo vinculado a las selecciones femeninas. En este plantel hay muchas jugadoras que vistieron la celeste en procesos de formativas y darán el paso al gran escenario.

“Es una experiencia increíble, somos todas amigas, un grupo muy unido. Reencontrarnos nos hace muy bien. La química del equipo se nota adentro de la cancha porque nos llevamos bárbaro y está buenísimo”, comentó Zeballos.

Con el crecimiento como objetivo, Álvarez salió a buscar talentos uruguayos para sumar al proceso y enriquecer el plantel. Agustina Talasimov nació en nuestro país, pero a los dos años se fue a España, donde vivió casi toda su vida. Hace cuatro que se mudó a Estados Unidos para jugar al básquetbol en la National Collegiate Athletic Association.

“Hablé con el Gallego hace dos años, pero por temas de la pandemia no pude venir antes. Siempre me sentí uruguaya y tuve mucha ilusión de jugar por la selección, aunque sinceramente no sabía nada del básquet femenino de aquí”, contó con una mueca de risa hablando español con tonada estadounidense.

Se describe como una jugadora versátil, rápida para jugar de ala pívot y sacar ventajas de velocidad sobre defensoras más grandes. Es fuerte en el rebote y puede ayudar en el tiro. Considera que defensivamente Uruguay tiene un juego parecido a lo que ella estaba acostumbrada a realizar en Estados Unidos.

“Tenía un poco de miedo porque el año pasado no pude jugar con mi equipo, pero estoy agarrando ritmo con los entrenamientos y me siento bien”, declaró. Talasimov tiene familia en Mercedes y, si bien visitaba anualmente Uruguay, nunca había estado tanto tiempo en Montevideo, que le pareció “una ciudad bonita y la gente es muy amable”.

Diametralmente opuesta es la realidad de Zeballos, que se fue por primera vez a los 16, pero recién hace dos años –pospandemia– se afianzó en Argentina para defender a Obras Sanitarias. “Aprendí un montón, más que nada emocionalmente, al estar sola después de un partido o una práctica mala. Cuando jugaba en Bohemios me podía apoyar en mi familia”, analizó. Basquetbolísticamente cree que se convirtió en una jugadora que mejoró la intensidad y el manejo del ritmo de juego.

Esto viene como anillo al dedo, porque justamente a eso deberá apostar Uruguay en este Sudamericano: a plantear partidos de mucha intensidad defensiva para correr la cancha y anotar en campo abierto. Cuando no se pueda, habrá que intentar ser dinámicas y llegar jugando a la ofensiva. Estacionar el juego seguramente será contraproducente ante rivales de mayor físico y basquetbolistas con enorme calidad.

“Aunque seamos chicas, jugando nos consideramos mujeres. Con responsabilidad, compromiso y dando todo, queremos dejar a Uruguay lo más alto posible”, enfatizó Zeballos.

Las 12 celestes

Josefina Zeballos (Obras Sanitarias, Argentina)
Florencia Niski (sin equipo)
Camila Kirschenbaum (Aguada)
Luciana Chagas (Aguada)
Natasha Dolinski (Hebraica y Macabi)
Lucía Schiavo (Defensor Sporting)
Florencia Somma (Malvín)
Agustina Talasimov (Universidad Troy Montgomery, Estados Unidos)
Selena Medrick (Lagomar)
Emilia Larre Borges (Malvín)
Josefina Rivera (Defensor Sporting)
Anna Lua Doring (Home of Science and Arts Drovers, Estados Unidos)

Calendario
Lunes Uruguay - Chile. 14.30
Martes Uruguay - Brasil. 18.30
Miércoles Uruguay - Colombia. 14.30.