Los seres humanos jugamos prácticamente desde el comienzo de nuestra historia en el planeta. Jugamos para divertirnos, para aprender, para desarrollar la creatividad y hasta para entender mejor lo que nos rodea. Pero a veces ese entusiasmo nos lleva a crear juegos realmente muy extraños. Por ejemplo, los que les mostramos en estas páginas, pero con una trampita: ¡uno de ellos no es real! ¿Saben cuál es?
La respuesta es...
Hockey de hielo y fuego
Cuándo se inventó: un grupo de fanáticos de Harry Potter, entusiasmado con la idea de crear nuevos deportes, lo inventó en Inglaterra a fines de los noventa.
De qué va: Es muy parecido al hockey pero se juega con un solo arco y con una ficha de hielo, que se va derritiendo. En el primer tiempo, uno de los equipos debe hacer todos los goles posibles antes de que se derrita la ficha, mientras los adversarios solo defienden el arco. En el segundo se coloca una nueva ficha de hielo, los roles se invierten y pasan a defender quienes antes atacaban. Gana quien haga la mayor cantidad de tantos, aunque hay una complicación adicional: los que defienden juegan con dos fichas prendidas fuego, con las que intentan que el hielo se derrita más rápido.
Curiosidad: en 2002 una de las fichas de fuego salió despedida de la cancha de Suffolk, Inglaterra, y provocó un incendio en una de las gradas de madera.