La vicepresidenta Beatriz Argimón viajará el sábado a Roma, y tal como establece la Constitución, su lugar será ocupado por la tercera en la línea de sucesión, que es la senadora Graciela Bianchi. Ni bien se conoció la noticia del viaje de la vicepresidenta, oficialismo y oposición comenzaron los contactos para acordar una estrategia común para manejar la situación, a la que se definió como “delicada”. Un legislador del Frente Amplio explicó: “en lo que estamos todos de acuerdo es que el presidente Luis Lacalle Pou no debería salir de su casa mientras Argimón esté fuera. Porque por más precauciones que tome, siempre existe la posibilidad de que haya algún accidente. En su casa también, obviamente, pero mucho menor”. Un dirigente nacionalista confirmó que se le pedirá al presidente que no salga de su casa, pero además se le sugerirán otros cuidados mientras Bianchi esté ocupando la vicepresidencia. “En estos momentos la prioridad debe ser cuidar la salud del presidente, porque de eso depende el futuro del país. Por eso le vamos a pedir que no use aparatos eléctricos en el baño estando descalzo, ni prenda el horno de gas ni intente hacer algún trabajo doméstico como cambiar un enchufe”. El dirigente reconoció que el riesgo más grande “es que al presidente le dé por hacer surf”. “Por más que es un surfista experimentado, es un deporte que tiene cierto riesgo. Y si le llega a pasar algo, el país podría enfrentarse a un caos institucional jamás visto”.