La Cámara de Senadores aprobó la semana pasada la ley de teletrabajo, que regula el trabajo a distancia. Si bien este tema venía siendo analizado desde hacía años, el auge de esta modalidad a raíz de la pandemia aceleró la creación de una ley para regularla. Según los impulsores de la norma, “lo que se busca es garantizar el derecho de todo trabajador a, una vez terminada su jornada laboral, cerrar la pestaña de Gmail en su navegador y abrir la de Netflix para comenzar a disfrutar de su bien ganado tiempo libre”.

Uno de los objetivos principales de la nueva ley es mantener el espíritu de la legislación laboral vigente, pero ajustándola a los tiempos que corren. “Armamos la ley con la consigna de que una persona tiene derecho a ocho horas para trabajar en la computadora, ocho horas para ver maratones de series, que pueden ser en la computadora, en un smart tv o dispositivo similar, y ocho horas para revisar las redes y chatear en el celular mientras está acostado en la cama”.

Una de las críticas que recibió la ley por parte de la oposición es que no es clara en cuanto al derecho a la desconexión. “Tal como está la ley, es perfectamente posible que una persona esté intercambiando memes con un amigo vía Whatsapp y la caiga un mensaje del jefe con un meme. El problema es que, al tratarse del jefe, el empleado puede sentirse obligado a responder con emojis o textos de ‘jajajaja’, algo que con sus amigos no necesariamente tiene que hacer”, opinó un legislador del Frente Amplio.