Los fuertes vientos que azotaron el sur del país desde el fin de semana provocaron algunos destrozos en Maldonado. Además de varios árboles caídos, la turbonada tiró abajo una caseta de guardavidas. Ante estos hechos, Antía recordó a los turistas que en caso de tormenta “es mucho más seguro meterse al agua que quedarse parado al lado de una de las casetas de los guardavidas. Repito: lo más seguro es correr y meterse en el agua. El riesgo de ahogarse existe, por supuesto, pero es mucho mayor el riesgo de morir atravesado por un tablón de madera volador”.

La calidad de las casillas de los guardavidas ha generado polémica desde hace varios años, ya que los guardavidas afirman que no reúnen las condiciones mínimas de seguridad. Antía discrepa con esta visión, aunque reconoce que “con esto del cambio climático y el calentamiento global, se están registrando fenómenos meteorológicos que antes no se daban”. “Las casetas están hechas para el clima amigable que hay en Uruguay, no para tornados caribeños. Por eso yo siempre digo que hay que tratar de evitar por todos los medios importar fenómenos extranjeros”, señaló.

Otro punto que causó polémica, relacionado con las casetas inauguradas a fines de 2016, es su precio: cada una de ellas costó 14.000 dólares. “La gente se quejaba de que eran muy caras, pero fíjense cómo quedaron. La próxima vez me gasto 35.000 dólares en cada una. Si quieren criticarme, que lo hagan, pero la seguridad es lo primero”, dijo el intendente.