La realización del carnaval en medio de una ola de casos de covid-19 obligó a hacerle algunas adaptaciones al reglamento. Una de ellas es que los conjuntos que tengan hasta 25% de casos positivos de coronavirus entre sus integrantes están obligados a actuar. De todas maneras, si tienen entre 10% y 25% de casos, accederán a ciertas prerrogativas. En el caso de las sociedades de negros y lubolos, estarán habilitados a tocar batucadas. Según explicaron desde la Intendencia de Montevideo (IM), “armar una buena cuerda de tambores con poca gente es muy difícil, pero en el caso de las batucadas, con un surdo, un par de pandeiros y un chifle ya te armaste algo”.

Para el caso de las murgas, la ventaja con la que contarán consiste en que las partes cantadas podrán ser sustituidas por un recitado de un murguista, que estará habilitado a mirar la letra en su celular.

En el caso de los humoristas, se les permitirá repetir chistes de espectáculos anteriores. “A nosotros no nos cambia mucho, porque es lo que hacemos todos los años”, opinó un letrista de un conjunto.

Los parodistas, mientras tanto, podrán aplicar técnicas de danza contemporánea en las coreografías, algo que los relevará de la obligación de coordinar movimientos. Finalmente, las revistas no tendrán ninguna ventaja, ya que, según explicaron desde la IM, “con toda la gente que tienen, es imposible que tener 15% o 20% menos de integrantes los afecte en algo”.