A pesar de que se trata de una ¿moda? milenaria, el horóscopo ha tomado particular impulso en los últimos años. En estos tiempos, es casi imposible evitar las consecuencias de haber nacido bajo determinado signo, ascendente y carta astral. El caso de los geminianos es especialmente simbólico, pues sufren como nadie el estigma social: el Centro Ludovica Squirru para el Estudio del Horóscopo señala que “Géminis es el signo zodiacal más discriminado”.

“La situación de los geminianos es crítica, cada vez son más rechazados: en lo laboral, en lo amoroso, en lo familiar... De seguir así, quizás en diez años ocurrirá una limpieza zodiacal sangrienta, orquestada por personas de otros signos”, advirtió Hernando Centurión, director de la cátedra de Sociología Zodiacal de la mencionada casa educativa.

“Continuamente, recibimos numerosas denuncias de geminianos que, cansados de ocultar su signo, han decidido portar identificaciones falsas para evitar señalamientos”, añadió Centurión. De todas formas, Hernando puso un manto de duda: “Ojo, hay que tomarlo con pinzas, porque los de Géminis son todos unos dos caras, hijos de puta con los que siempre tenés que cuidarte el culo”.