Si bien es poco probable que en esta Rendición de Cuentas se derogue o modifique la ley que regula el consumo, cultivo y venta de cannabis, la discusión sobre el tema dejó en evidencia que esta norma tiene muchos detractores. Para los expertos, se está ante una situación “de mucho riesgo”. “Algunas personas piensan que criticar la regulación del mercado de la marihuana es algo que no acarrea peligro alguno. Los políticos y los opinólogos lo hacen con mucha naturalidad, pero si bien hacer esto no hace daño por sí mismo, puede ser una puerta de entrada a Cabildo Abierto”, opinó un experto en políticas sobre drogas. “Estas personas comienzan haciendo una tímida crítica al mal funcionamiento de la distribución, después dicen que los jóvenes fuman porros como si comieran caramelos, y así, de a poquito, cuando quieren acordar responsabilizan a la marihuana legal por el aumento de los homicidios. Y de ahí a entrar en Cabildo Abierto hay un pequeñísimo paso”.

Pero el tránsito hacia posiciones más radicales no termina allí. “Hay cosas que son aún peores. La variante del discurso antimarihuana que le echa la culpa a George Soros puede llevar a una persona a transformarse en terraplanista o antivacunas”.

La campaña: “Decite ‘no’ a vos mismo antes de abrir la boca o escribir algo”, es el eslogan con el que se pretende atacar el problema.